Representantes del mundo público y privado, visitaron un predio y empresa en Los Ríos, que trabajan con los más altos estándares en servicios ecosistémicos y productos.
En la región de Los Ríos existen aproximadamente 500 mil hectáreas de bosque nativo, con posibilidades de realizar un manejo productivo. Esta fue una de las razones para que expertos públicos y privados, visitaran un predio y una empresa de la zona, con el fin de compartir experiencias y transformar su uso en una práctica responsable y rentable.
La visita contó con la participación de más de 70 personas de las regiones Metropolitana, Biobío, La Araucanía y Los Lagos. Entre ellos, propietarios, representantes de CONAF e INFOR, convocados de manera conjunta por Forest Stewardship Council – FSC, Aprobosque, Oikos y Chilehaus, alianza que ha permitido implementar prácticas que agregan valor, tanto ambiental, como económico al bosque.
Este programa, denominado Procedimiento de Mejora Continua FSC, busca apoyar iniciativas de protección y conservación de bosques y ecosistemas naturales. Opera en Colombia, Perú y Bolivia, y se estableció hace un año en Chile de manera piloto en la región de Los Ríos.
El primer punto de la visita fue el predio Santa Elena en la comuna de Mariquina, donde se realizó una jornada de inmersión en un predio lechero, cuyo propietario – actual miembro de la cooperativa Colún y socio de Aproval – tomó el desafío de realizar manejo responsable de una porción de su bosque nativo, bajo altos estándares de uso y protección.
La directora Ejecutiva de FSC Chile, Regina Massai, destacó la importancia de trabajar en terreno y generar confianza entre los pequeños propietarios. “Este caso en particular, nos muestra cómo poder seguir avanzando con prácticas concretas, que tiene que ver con agregar valor ambiental y económico al bosque, y que será una oportunidad de seguir replicando esta iniciativa”.
Por su parte, el presidente de Aprobosque, José Carter, señaló que “cuando los bosques nuestros los convertimos en escuelas, entonces estamos haciendo un aporte significativo. La gracia es buscar cómo converger esos pilares para que efectivamente el propietario vea que se pueden hacer las cosas bien con estos criterios y que estas prácticas sustentables, sean adoptadas y mantenidas”.
El programa ha establecido diversas alianzas para reforzar el manejo responsable de áreas con ecosistemas naturales y generar capacidades con apoyo técnico, donde se ha conformado un grupo de propietarios comprometidos con la conservación, con los requisitos básicos para certificar sus buenas prácticas, quienes hacen un manejo de baja intensidad en los bosques o ecosistemas naturales en la región.
El director regional de CONAF, Arnoldo Shibar , manifestó que “experiencias como estas son muy significativas porque abren un abanico de opciones, principalmente asociados al manejo de los bosques nativos de la región, y muestran cómo se está trabajando también con pequeños y medianos propietarios, de manera sustentable, buscando el desarrollo productivo, pero también su conservación”.
Jan Köster, gerente de la consultora OIKOS a cargo de las acciones de manejo en el predio, explicó que la restauración de bosques nativos maltratados, puede ser un desafío y una oportunidad económica. “Hoy visitamos un ejercicio de manejo sustentable productivo, que tiene como objetivo regenerar y restaurar el bosque. Si logramos cuidarlo, pero que también produzca, en el fondo que ayude a pagar las cuentas, es lo mejor de los dos mundos”.
La madera, protagonista clave para la sostenibilidad
La jornada en terreno cerró con una visita a la planta de Chilehaus en Paillaco, empresa familiar que ha logrado instalar en Chile la única planta de fabricación de partes y piezas de madera para una carpintería industrializada, a través de tecnologías de alto nivel traídas de Alemania.
El equipo de Chilehaus compartió a los visitantes sus conocimientos y técnicas para la construcción en madera, orientados a realzar los atributos y características en un ambiente controlado, con procesos productivos sostenibles y especializados, apuntando a la responsabilidad social, sostenible y una economía circular.
Su gerente, Carlos Aravena, reforzó la idea de su emprendimiento, que revaloriza la carpintería tradicional, con tecnología moderna. “Queremos que desde Paillaco salgamos al mundo con el trabajo en la madera, revalorizando el oficio y el uso de la tecnología, con procesos educativos y técnicos, para acelerar la construcción de viviendas y satisfacer la demanda de manera eficiente”.
El gerente del Programa Estratégico de Industrialización de Construcción de Viviendas en Madera en Biobío, manifestó que “la madera es el único material potencialmente carbono neutral, porque secuestra más, que lo que emite y cumple todos los requisitos que se necesitan para una construcción más sostenible. Tenemos que entender que requerimos más árboles, de la especie que sea. Y además, necesitamos hacer que los bosques nativos sean más vigorosos y no se vayan perdiendo, y para eso se tienen que generar incentivos sistémicos económicos para que no sea una carga, sino que sea algo a lo cual aspire la ciudadanía”.
Actualmente, la meta del país es gestionar y recuperar 200 mil hectáreas de bosque nativo, crear 200 mil hectáreas de nuevos bosques y reducir las emisiones del sector forestal por degradación y deforestación del bosque nativo en un 25% para el 2030.
En este escenario, las políticas públicas de fomento al sector forestal, han sido asimétricas respecto del estímulo al manejo productivo del bosque nativo.
Por ello, FSC Chile está desarrollando el proyecto de Manejo Sostenible y Valorización de Bosques Nativos con el objetivo de apoyar, desde la demanda de las cadenas de valor, a los pequeños y medianos productores de bienes y servicios de los bosques nativos, que busca equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental, garantizando que los beneficios del manejo forestal sostenible lleguen a todos los involucrados en el sector.
La gerenta de Madera21 de Corma, Carolina Hurtado, expresó que “ toda la jornada fue una experiencia muy positiva. Nos dimos cuenta como el manejo forestal en predios pequeños puede ser sustentable, sostenible y eficiente para los propietarios, y además, ver cómo en pequeñas localidades de nuestro país podemos encontrar personas que tienen mucho conocimiento y capacidades en la construcción en madera, que permitirá tener una mejor calidad de vida para quienes las habitan”.