- Las medidas propuestas para avanzar en la reducción de los impactos climáticos sobre la biodiversidad podrán ser ingresadas en el sitio consultasciudadanas.mma.gob.cl.
Para enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático en la biodiversidad del país es que ya está abierta la consulta ciudadana para la nueva propuesta de anteproyecto del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático en Biodiversidad. El documento, que busca ser la hoja de ruta para los próximos cinco años, contiene medidas, objetivos, líneas de acción y metas propuestas, por lo que recibirá hasta el 5 de septiembre de este año las observaciones y contribuciones de la ciudadanía.
Este plan sectorial se realizó por primera vez en 2014 y hoy busca actualizar su accionar en un esfuerzo continuo y sistemático para enfrentar el desafío de la crisis bioclimática y sus múltiples consecuencias, en consistencia con la evolución política y jurídica, como la Ley Marco de Cambio Climático y la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Por eso es que, junto a expertos, equipos técnicos y diversos grupos de actores públicos, privados y de la sociedad civil se entregó la percepción territorial sobre la problemática para desarrollar el anteproyecto, que hoy busca sumar la contribución de la ciudadanía a través de una consulta que permitirá realizar observaciones a las distintas secciones del anteproyecto y además adjuntar información relevante para ser considerada. La participación se puede realizar de manera virtual en consultasciudadanas.mma.gob.cl. o a través de las oficinas presenciales del Ministerio del medio Ambiente.
Para la ministra del Medio Ambiente Maisa Rojas, esta actualización pone en manifiesto la vulnerabilidad de la biodiversidad al cambio climático y, por ende, «la necesidad de que nos preparemos de manera decidida para abordar estas problemáticas, con cursos de acción concretos para incrementar la capacidad de adaptación y la resiliencia bioclimática. Los objetivos y medidas planteados por este anteproyecto apuntan en esa dirección, lo cual requiere para su proyección consistente de una política de largo plazo, que esté en constante revisión y mejora”, apuntó.
En esa misma línea es que la representante de la FAO en Chile, Eve Crowley, explica, “es imperativo que para realizar una política de largo plazo sean partícipes de esta tarea todos los actores de la sociedad. Invitamos al sector privado, el académico, las ONG, la institucionalidad pública, los pueblos indígenas, las mujeres, los diferentes grupos sociales participen de esta consulta ciudadana para contribuir a una mayor resiliencia bioclimática, pues somos parte de esa misma biodiversidad”, expresó.
Qué propone el Anteproyecto
La biodiversidad es vulnerable al cambio climático y esto significa que las especies, ecosistemas de nuestro país pueden presentar cambios más o menos severos en sus rangos de distribución y condiciones de habitabilidad y sobrevivencia. Los ecosistemas, que están formados por especies, pueden también sufrir significativos cambios en su composición y distribución, en algunos llegando a amenazar su continuidad como la conocemos hoy. Esto, de acuerdo con el anteproyecto, estaría dado por cambios en los patrones del clima como el aumento de las temperaturas, la disminución de las lluvias, incremento de eventos extremos, cambios en la productividad y estructura de los ecosistemas marinos, entre otros.
Ante estos efectos, con el objetivo de reducir los impactos del cambio climático en la biodiversidad y fortalecer la capacidad de adaptación, el Anteproyecto propone medidas específicas, cada una con su objetivo específico, línea de acción estratégica, descripción, metas, indicadores de progreso, acciones a ejecutar a lo largo de cinco años, medios de verificación, y responsables.
En ese sentido, el anteproyecto define como líneas estratégicas la recuperación y conservación de la biodiversidad amenazada, la promoción de la restauración y prevención de la degradación de la biodiversidad; la colaboración público-privada para la resiliencia climática y el uso de soluciones basadas en la naturaleza (SbN) para la resiliencia climática.