El Dr. Sergio Contreras y su equipo participó de una instancia que comparaba la extracción, separación y medición de compuestos orgánicos provenientes de bacterias que habitan en suelos y que sirven como indicadores de temperatura y pH ambiental.
Un pre-requisito para la amplia aplicación de indicadores orgánicos ambientales como los compuestos analizados en este estudio, conocidos como glicerol dialquil glicerol tetra-éteres (GDGTs) ramificados, es la robustez de la reproducibilidad analítica. Un procedimiento común para validar metodologías analíticas y ayudar a los laboratorios a detectar y remediar inexactitudes en sus análisis es realizar una prueba round-robin, conocida también como prueba de competencia o comparación inter-laboratorios
El Laboratorio de Ciencias Ambientales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), participó junto a otros 38 laboratorios distribuidos en 12 países: Suiza, Holanda, Francia, Canadá, Alemania, Estados Unidos, China, España, Inglaterra, India, Suecia y Japón.
La iniciativa fue convocada por las académicas Dra. Cindy De Jonge de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) en Suiza y la Dra. Francine Peterse de la Universidad de Utrech en Holanda, y patrocinada por el Consejo de Investigación Holandés; siendo el laboratorio liderado por el Dr. Sergio Contreras, el único latinoamericano en unirse a la convocatoria.
En concreto, esta evaluación se realizó midiendo estos compuestos en suelos y extractos orgánicos provenientes de muestras extraídas en diferentes continentes.
“Se trata de una comparación entre laboratorios. Existe una nueva metodología para medir estos compuestos orgánicos ramificados (GDGTs), con esfuerzos enfocados en entender cómo se expresan los cambios de estos compuestos en diferentes ambientes y que son afectados principalmente por la temperatura y pH en el momento que las bacterias los producen. Lo más importante es evaluar la reproducibilidad sin importar el lugar, instrumento y técnica para medir los compuestos, comparando si con una misma muestra tenemos el mismo resultado”, contextualizó el Dr. Contreras.
La extracción y medición de distintos tipos de compuestos se realizó con el objetivo de ver qué tipo de procesos en los laboratorios podría afectar en los resultados. “Queremos saber si podemos comparar resultados entre nuestras publicaciones. Fue una convocatoria a nivel mundial y quisimos participar, con la idea de ver cómo estamos como laboratorio en nuestra universidad respecto al estándar mundial. Y resultó que como comunidad científica nuestros resultados se adecúan bastante bien en reproducibilidad globalmente”, agregó.
Es importante participar de esta instancia, para saber si en el proceso analítico de cada laboratorio se alteran los resultados ya sea en su extracción, separación y cuantificación; ya que todos los laboratorios usan diferentes instrumentos y protocolos para medir un mismo compuesto. “Nos facilitaron muestras con diferente estado de avance en su análisis y tuvimos que medir los compuestos en estudio, entregando los resultados anónimamente. Nuestro laboratorio estuvo dentro del promedio en todos los indicadores y resultados analizados.”, complementó.
La inter-comparación de laboratorios permite identificar problemas y mejorar procedimientos y resultados, desde ahí la importancia. “Estos compuestos orgánicos estudiados se encuentran en las membranas de las bacterias del suelo y cambios en su estructura han sido propuestos como indicadores de temperatura y pH en el momento que fueron producidos”, comentó.
El Dr. Contreras enfatiza en la importancia de participar de instancias que permitan comparar el trabajo realizado. “Es un orgullo, como laboratorio y universidad latinoamericana participar de estas instancias reconocidas a nivel mundial, y en especial que entregan un producto visible como es una publicación científica “Interlaboratory Comparison of Branched GDGT Temperature and pH Proxies Using Soils and Lipid Extracts” publicado como artículo científico en la revista Geochemistry, Geophysics,Geosystems”, finalizó.