Dentro de sus principales beneficios está reducir la inflamación y promover el crecimiento muscular, además de reparar los tejidos.
Comenzaron los Juegos Olímpicos, una cita deportiva mundial donde deportistas de distintas disciplinas dan lo mejor de sí para ser premiados con la tan anhelada medalla de oro. Atletas que, para conseguir un alto rendimiento, requieren de una adecuada alimentación principalmente para recuperar la energía gastada y promover la reconstrucción muscular.
Trinidad Forteza, nutricionista colaboradora de la marca San José de Orizon Seafood, indica que el jurel se posiciona como un superalimento ideal para deportistas, ya que ofrece aproximadamente 20 a 25 gramos de proteína en una porción de 160 gramos, lo cual es ideal para el proceso de recuperación muscular. Además, es rico en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.
Por esto, la profesional entrega tres beneficios para los atletas que se pueden conseguir a través de este tipo de pescado.
- Repara los tejidos: Uno de los elementos esenciales en este proceso es la proteína. Incluirla después del ejercicio es crucial para detener el desgaste muscular y promover su reparación. El jurel ofrece proteínas de alta calidad y valor biológico, fácil digestibilidad y de fácil acceso, lo que te favorecerá este proceso.
- Estimula el crecimiento muscular: La proteína del jurel no solo repara, sino que también estimula la síntesis de nuevas proteínas, lo que se traduce en el crecimiento y fortalecimiento de los músculos. Esta proteína contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para estimular la formación de músculo, favoreciendo la hipertrofia muscular.
- Reduce la inflamación y el dolor muscular: El jurel no solo destaca por su contenido proteico, sino también por su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados omega 3 EPA y DHA, los que son reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras, fundamentales para contrarrestar el estrés metabólico y la inflamación inducida por el ejercicio. Estos ácidos grasos desempeñan un papel crucial en la respuesta anabólica después del ejercicio, reduciendo el daño y el dolor muscular, así como mitigando el proceso inflamatorio que genera el ejercicio.