En un esfuerzo por fortalecer la producción agrícola de manera sostenible y en armonía con el medio ambiente, INDAP Aysén del Ministerio de Agricultura ha lanzado un innovador piloto en ganadería regenerativa. Este proyecto busca incrementar las capacidades productivas de las familias campesinas de la región, preservando el entorno natural que hace de Aysén un territorio único.
La ganadería regenerativa es una forma de manejo agrícola que busca restaurar y mejorar la salud del suelo y el ecosistema, promoviendo un ciclo natural en el que el pastoreo controlado y planificado revitaliza las tierras, mejora la calidad del agua, captura carbono y, en consecuencia, aumenta la productividad de los predios. En Aysén, esta práctica es especialmente importante, ya que contribuye a proteger la riqueza natural de la región mientras asegura la sostenibilidad económica de las familias campesinas al ahorrar en recursos industriales para las labores del campo. Asimismo, la ganadería regenerativa presenta un enfoque más natural que permite avanzar hacia la mejora de la calidad de los alimentos, lo que también repercute en la salud de las personas.
Yessica Lagos Cárdenas, Directora Regional de INDAP en Aysén, subrayó la importancia de esta iniciativa: “Este piloto representa un paso significativo hacia la sostenibilidad y la regeneración de nuestros ecosistemas. A través de la ganadería regenerativa, buscamos innovar y mejorar la productividad para que nuestras familias campesinas puedan utilizar mejor sus recursos, junto con restaurar la salud de nuestros suelos y ecosistemas, asegurando un futuro mejor para nuestros pequeños productores”.
La iniciativa, ejecutada por la consultora Efecto Manada, incluye la realización de capacitaciones y la implementación de prácticas de ganadería regenerativa en seis predios de usuarios de INDAP en la región para generar campos progresivamente más productivos, biodiversos y rentables. El objetivo principal es entregar conocimientos a los pequeños ganaderos para que adopten técnicas que mejoren la salud del suelo, aumenten la biodiversidad y optimicen el uso de los recursos naturales, beneficiando a un total de 20 participantes que se formarán en estas nuevas prácticas.
“Implementar prácticas de ganadería regenerativa en Aysén significa aprovechar los recursos naturales de manera inteligente y responsable, promoviendo un equilibrio entre la producción ganadera y la conservación del ecosistema. Esta transición es crucial para los usuarios de INDAP, ya que les permite aumentar la rentabilidad de sus predios mientras contribuyen a la preservación de los paisajes únicos de la región”, señaló Nicolás Bitsch de Efecto Manada sobre este piloto en INDAP Aysén.
Esta iniciativa líder en ganadería regenerativa desde INDAP Aysén se alinea con los esfuerzos globales y nacionales para promover una agricultura más sostenible y responsable, con un fuerte enfoque en la regeneración de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades rurales. A su vez, este piloto va en armonía con la promoción de una agricultura sostenible y resiliente, que también prepara a las comunidades campesinas para enfrentar los desafíos del cambio climático, sin sacrificar el bienestar del medio ambiente.