El feriado extra largo de este año podría llevarnos a comer y beber en exceso. Académicos de la Universidad de Talca puntualizaron algunos consejos para que las personas puedan disfrutar con moderación.
Chicha, empanadas, asado, vino y ponche, son algunas de las preparaciones típicas de Fiestas Patrias. Sin embargo, pese a ser exquisitas, son altas en calorías, grasas y/o azúcares, sumando a ello que el alcohol nos impide realizar actividades que impliquen concentración y precisión, como conducir un automóvil.
La docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Talca, Tamara Vallejos Ibarra, explicó sobre esto último, que “no hay una cantidad universalmente establecida de alcohol que asegure un impacto en la conducción, ya que, los efectos pueden variar según el peso, la edad, el género y la tolerancia. Sin embargo, con un bajo nivel de concentración de alcohol en sangre se puede experimentar una disminución en el estado de alerta, el juicio cognitivo, la velocidad de pensamiento y la coordinación, impactando negativamente en la conducción”.
“Debemos considerar que una concentración de alcohol en sangre de 0,02% puede ser el resultado de una bebida estándar, como una botella de cerveza (355 ml), una copa de vino (150 ml) o una medida de licor fuerte (44 ml)”, precisó la académica.
Por otra parte, y consultada por el efecto que estas bebidas puedan tener en el peso de una persona, señaló que “va a depender de varios factores, como qué contiene esa bebida alcohólica (gaseosa, helado, azúcar, etc.), qué tan activa se mantiene la persona, sus hábitos en general, salud metabólica o con qué alimentos la acompaña”.
“Lo que se aconseja es consumir una bebida alcohólica estándar por ocasión. Y considerando que las festividades pueden llevar a un mayor consumo, tratar de compensarlo con actividad física como juegos típicos y una alimentación equilibrada”, precisó.
Alimentos
Vallejos recomendó “incorporar e incrementar el consumo de vegetales, ya que, proporcionan nutrientes esenciales y fibra; también mucha agua, para mantenerse hidratado y reducir el apetito; así como carnes magras que son una buena fuente de proteínas sin demasiadas calorías adicionales”.
La docente puntualizó además, que, si se hace ocasionalmente “no es un problema consumir alimentos como empanadas fritas, carnes o mote con huesillos, siempre y cuando sea con moderación, es ahí el problema del consumo en estas fiestas”. Por ello planteó que, es importante equilibrar la alimentación e ingesta de líquidos con el consumo de vegetales, alimentos ricos en fibra, grasa saludable, e hidratarse lo suficiente con agua para contribuir a eliminar toxinas del cuerpo y favorecer una óptima salud digestiva.
Actividad física
Para contrarrestar la ingesta de comidas pesadas, lo ideal es realizar actividad física. El director de la Escuela de Kinesiología de la UTalca, Juan Peralta Miranda, recomendó “caminatas de 150 a 300 minutos semanales. El baile también puede clasificarse como ejercicio moderado, aunque la cueca puede llegar a ser más que intenso para unas personas, pero para estos fines podemos considerar que suman a los minutos para alcanzar los citados minutos”.
“Se pueden realizar actividades recreativas que fomenten el movimiento como las carreras de tres pies, en saco o -si son grupos familiares grandes- tirar la cuerda”. puntualizó.
Finalmente, la directora del Departamento de Ciencias del Movimiento Humano, Carmen Zambrano Bravo, recalcó que “se debe evitar estar mucho tiempo sentado. Lo ideal es no estar más de una hora sentado de manera continua e ir haciendo pausas parándose al menos tres a cinco minutos cada 50 minutos. En esa pausa se puede caminar o hacer alguna sentadilla o mover brazos y piernas para hacer que el flujo sanguíneo circule por el cuerpo”.