Desde el organismo empresarial hicieron hincapié en que el documento recoge en gran medida las propuestas de los sectores productivos de la región.
“La continuidad de este esfuerzo dependerá de una estructura de gobernanza sólida que trascienda los gobiernos de turno”, apuntó Carolina Parada, gerente general de IRADE.
El Instituto Regional de Administración de Empresas (IRADE), representado por su gerente general, Carolina Parada Gavilán, y miembros del directorio, fueron parte de la presentación del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío dado a conocer este lunes por el ministro de Economía, Nicolás Grau Veloso.
Esta propuesta operativa es parte del compromiso asumido por el Ejecutivo en el marco del cierre de la siderúrgica de Huachipato, que se estima impactará directa e indirectamente en los puestos de trabajo de cerca de 22 mil personas de la zona.
En ese marco, desde IRADE valoraron el cambio de paradigma que supone la puesta en marcha de esta agenda de trabajo. “Nos parece que se ha hecho un ejercicio muy interesante de recoger diversas visiones en torno al desarrollo productivo y económico de nuestra región, con un enfoque claro en la industria, dado el delicado contexto que vive nuestra matriz productiva”, apuntó Carolina Parada, gerente general.
“Muchas de las propuestas presentadas por los diversos sectores productivos de la región han sido incorporadas en el plan, por lo que será clave la gobernanza futura para asegurar que pasemos del papel a la acción”, agregó.
Igualmente, apelaron a que se mantenga una visión de Estado, para que, independientemente del gobierno de turno, las empresas y la clase política se enfoquen en un objetivo común: propender al bienestar de las personas. “Valoro especialmente la voluntad del ministro Nicolás Grau de sacar esto adelante, y esperamos que este espíritu colaborativo se mantenga y que este plan, que tiene medidas urgentes y otras de mediano y largo plazo, no se vea comprometido por intereses electorales. La continuidad de este esfuerzo dependerá de una estructura de gobernanza sólida que trascienda los gobiernos de turno”.
Finalmente, Parada resaltó la unidad en la adversidad. “Este acuerdo es una prueba tangible de que las organizaciones sociales, el Gobierno Regional y los gremios pueden trabajar juntos por el bien común. A pesar de nuestras diferencias, hemos demostrado que, en tiempos de crisis, somos capaces de construir y luchar por lo que más nos importa: el bienestar de la región donde el desarrollo empresarial es esencial para alcanzar ese objetivo”.