A medida que más personas utilizan la nube para almacenar datos, crecen las amenazas cibernéticas. Es posible blindar nuestra información con medidas simples pero efectivas.
El acceso a Internet se ha convertido en un elemento esencial tanto en el ámbito laboral como personal y familiar. Este año, por ejemplo, como parte del Plan Nacional Digital se aprobó el acceso a internet garantizado que busca que la población que hoy está incomunicada digitalmente pueda acceder a una conexión. La reciente regulación también autoriza subsidios para las cuentas de internet en hogares que no pueden costear el servicio y establece los principios que regirán los servicios públicos de telecomunicaciones.
A medida que el acceso a internet se universaliza, explica Lilian San Martín, directora de Escuela de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello en Concepción, se hace esencial garantizar la seguridad en la nube, una herramienta clave para el almacenamiento de información personal y profesional. Esto debido a que la nube se ha convertido en un banco de fotos y documentos, bases de datos y correspondencia confidencial a la que podemos acceder desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, San Martín advierte que “las ventajas de la nube vienen acompañadas de considerables riesgos de seguridad”. Es crucial proteger nuestra información sensible para prevenir accesos no autorizados, pérdidas de datos y otras amenazas cibernéticas.
Cómo proteger nuestra información
Lo primero, asegura la académica, es “utilizar contraseñas fuertes” que sean complejas y únicas para cada cuenta de servicio en la nube. En segundo lugar, “cifrar tus datos antes de subirlos” proporciona una capa adicional de protección. De esta manera, incluso si los datos son interceptados o el proveedor de servicios en la nube es comprometido, “la información seguirá estando segura porque solo tú tienes la clave para descifrarla”.
Un tercer consejo apunta a ser selectivo. “No toda tu información necesita estar en la nube”, enfatiza San Martín. Es crucial considerar qué datos son realmente sensibles y si es necesario almacenarlos en línea. Además, recomienda “revisar las configuraciones de seguridad y privacidad” de los servicios en la nube para ajustar quién puede ver o acceder a los datos y garantizar la máxima protección de la información.
Por último, mantenerse informado sobre las actualizaciones de seguridad es clave. “Los proveedores de servicios en la nube frecuentemente actualizan sus protocolos de seguridad”, señala San Martín. Es vital mantener los sistemas y aplicaciones actualizados para aprovechar las últimas protecciones disponibles. Estos cinco consejos no solo reforzarán tu seguridad, sino que también te brindarán la tranquilidad de saber que tus datos están protegidos adecuadamente en la nube.