El equipo, que se formó en el MBA de la Universidad de Concepción, está preparando su entrada al mercado con un enfoque renovado hacia el modelo B2C.
Crear una solución sostenible con el objetivo de generar un impacto positivo en las comunidades más vulnerables, fue el sueño que volvieron realidad Pablo Jorquera (CEO), Sebastián Molina (CTO), Sebastián Pulgar (CMO) y Pablo Campos (CFO). Así nace SociaLi+, una iniciativa que se enfoca en la revalorización de baterías de litio, ofreciendo una alternativa para el almacenamiento de energía sostenible.
El equipo creó un sistema capaz de transformar baterías desechadas de antenas telefónicas en soluciones de almacenamiento de energía para proyectos fotovoltaicos domiciliarios. Esto les permite hacer frente a dos grandes desafíos: la revalorización de residuos y la vulnerabilidad energética, un problema, que según datos del Ministerio de Energía (2022), afecta a 29.642 viviendas a lo largo del país.
Con un poco más de un año de vida, SociaLi+ ha conseguido importantes hitos. A inicios de 2024 el proyecto ganó el segundo lugar del Torneo Verde: Ideando Soluciones de Alto Impacto de IncubaUdeC, programa de emprendimiento estudiantil en el que más de 120 estudiantes de la Región del Biobío resolvieron desafíos internos presentados por WOM Chile, Empresas CMPC, Hualpén y Empresas Valmar. Gracias a este empuje, el equipo sumó a sus filas a Sebastián Molina, consiguió acceso a mentorías y a financiamiento para comenzar a dar forma al proyecto que se formó en el MBA de la Universidad de Concepción, programa de postgrado en el que se conocieron Jorquera, Pulgar y Campos.
El broche de oro para este éxito fue la adjudicación de la línea de financiamiento de Corfo, Semilla Inicia Sostenible, programa inédito de la corporación en el que SociaLi+ fue uno de los 50 proyectos beneficiados a nivel nacional entre más de 2000 postulantes. Además, recientemente llegaron a la final del Concurso Impacto Emprendedor del Banco de Chile y la Universidad del Desarrollo, instancia donde además de recibir un incentivo económico fueron reconocidos en la categoría “Espíritu Emprendedor”.
Los próximos pasos clave incluyen formalizar la empresa, inscribir la marca y poner en marcha las operaciones. “Nuestro enfoque principal es acelerar los procesos para recibir baterías, analizarlas en un laboratorio y empezar a comercializarlas lo más pronto posible. El mercado es el verdadero juez, y estamos ansiosos por llevar nuestra solución al público y ver cómo responde”, comenta el CEO, Pablo Jorquera, que comenta que a pesar de los cambios que han atravesado desde el Torneo Verde, el enfoque social y ambiental de la startup sigue firme.
«El objetivo final es reducir la brecha de acceso a energía limpia para las comunidades más vulnerables. Sabemos que el impacto que podemos generar no sólo es relevante para Chile, sino a nivel mundial. Al reutilizar baterías, no solo evitamos que se conviertan en desechos peligrosos, sino que les damos una segunda vida, beneficiando tanto a las personas como al medioambiente».
Consultado sobre el estado actual del proyecto, el MBA de la Universidad de Concepción señaló que “estamos en medio del proceso de pivotar nuestro modelo de negocio. Descubrimos que hay un interés genuino de consumidores dispuestos a pagar por nuestra solución, lo que nos llevó a enfocarnos en un modelo B2C. Esto no solo abre una nueva vía de ingresos, sino que refuerza nuestro objetivo de suministrar energía a las viviendas más necesitadas”.
Para Jorquera y su equipo, el reconocimiento por parte de Corfo ha sido un impulso significativo, pero también una responsabilidad. “Estamos muy felices de haber sido seleccionados en el Semilla Inicia Sostenible. Sabemos que hemos alcanzado un hito relevante, pero también tenemos claro que esto conlleva un alto compromiso en el uso eficiente de los fondos”, comenta.
El equipo es consciente de que uno de los mayores retos es la gestión de residuos peligrosos. “Sabemos que para poder recibir y procesar las baterías necesitamos infraestructura que cumpla con normativas estrictas, y en eso estamos trabajando”, indicó Jorquera.
Aunque el impacto concreto de SociaLi+ aún está en fases iniciales, los primeros experimentos han sido alentadores. “Recuperamos dos baterías de un proveedor, y aunque es una muestra pequeña, nos confirma que lo que queremos lograr es factible. A medida que avanzamos, tendremos más oportunidades de validar nuestra hipótesis y escalar el proyecto para maximizar su impacto”, comentó el CEO.
“La decisión de elegir a IncubaUdeC como nuestro patrocinador no fue difícil la verdad, de igual forma nos dimos el tiempo de investigar con otros prestadores de este servicio porque obviamente es importante. IncubaUdeC nos ofrece un servicio personalizado, y su reconocimiento a nivel nacional e internacional nos genera mucha confianza. Sabemos que estamos en buenas manos. Conocemos al equipo, a su Directora y eso también facilita el proceso. Estamos felices de haber tomado esta decisión y confiamos en que juntos podremos alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto”, destacó el líder de SociaLi+.