Escrito por Carlos Ross DIRCOM Colaboración Carolina Gónzalez Fac. Medicina
Dr. Mario Calvo Gil, profesor Emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile explica la razón y qué hacer.
El 22 de septiembre llegó de manera oficial la primavera al hemisferio sur. Lo que sin duda es sinónimo de alegría, temperaturas agradables para estar al aire libre y realizar diferentes actividades aprovechando el cambio de horario.
Pero para muchos la llegada da la primavera es un tema que afecta su salud, esto debido a las alergias. Al respecto el Doctor Mario Calvo, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile(UACh), pediatra y especialista en enfermedades respiratorias infantiles, sostiene que la alergia al polen es estacional y depende de la polinización de las plantas y de la ubicación geográfica, pero en general en Valdivia y la región de Los Ríos, la polinización se inicia en los meses de julio-agosto, pastos desde septiembre a enero y malezas desde octubre a febrero. Agrega que el cambio climático hace que la primavera tienda a adelantarse y es más extensa en el tiempo, por lo que estos períodos se están modificando.
“La alergia a pólenes es estacional, según los meses descritos. La alergia a ácaros, por el contrario, predomina los meses de otoño e invierno, en Valdivia desde marzo a octubre, que es el período que más frecuentemente estamos en ambientes de interior, como nuestras casas, escuelas y oficinas, etc. Si la persona afectada es alérgica a ácaros y además a pólenes están se suman y puede tener manifestaciones alérgicas durante todo el año”, afirmó el doctor.
Para evitar las alergias es importante es si se posee alguna sintomatología respiratoria o cutánea, lo que permitirá saber si los síntomas son derivados de alguna alergia o no. Como segundo tema el doctor Calvo sostiene que una vez sabiendo que si la persona es alérgica o no la recomendación es a realizar exámenes con el fin de determinar a qué uno es alérgico.
“Definido esto, es muy importante tratar de prevenir el contacto con lo que le produce la alergia. En el caso de alergia a ácaros las medidas preventivas se definirán con cambios de hábitos en su domicilio y especialmente en la pieza donde que duerme el paciente. En alergia a pólenes las medidas preventivas son principalmente a tomar fuera del domicilio. En todos estos casos, las medidas de evitar el contacto son difíciles de llevar a cabo ya que los antígenos pueden desplazarse por el aire a mucha distancia y llegar igual al paciente sensibilizado a este antígeno, nombre de la sustancia que le produce la alergia”, comentó.
Y agregó que, en el caso de alergia a algún animal doméstico como perros o gatos, “lo correcto es que esta mascota no esté en el domicilio del paciente con esta alergia, pero no siempre es fácil lograr que el afectado o algún familiar de él, se separe de su mascota”.
Consejo
“Lo recomendable es iniciar el tratamiento antialérgico unas dos semanas antes de que pueda iniciar manifestaciones alérgicas. En el caso de los ácaros cuando se esté iniciando el otoño y en el caso de pólenes según el calendario polínico de cada región. Cuando las manifestaciones de alergia son severas y el médico tratante estima que el tratamiento debe ser permanente y no interrumpirlo, este debe ser continuo, independiente que tenga o no síntomas”, detalla el académico.
“La Rinitis y Rinoconjuntivitis alérgicas, si bien por lo general no son graves, altera severamente la calidad de vida, incluyendo menor rendimiento escolar en el caso de los niños y menor rendimiento laboral en el caso de los adultos. Tenemos actualmente muy buenos fármacos que permiten tratar exitosamente estas enfermedades y cada vez hay medicamentos más efectivos y con menos efectos secundarios. Hay que considerar que los antihistamínicos más antiguos tienden por su efecto sedante, a alterar de por si el rendimiento escolar y laboral, por lo que estos no deben usarse. La automedicación es un mal consejero”, recomendó.
Y concluye que es necesario recordar que el paciente alérgico por sus características genéticas es capaz de hacer alergia a las distintas sustancias del medio ambiente que lo rodean. Por ejemplo, si vive en Santiago, puede desarrollar alergia a Plátano Oriental que es muy frecuente encontrarlo en las calles de la Región Metropolitana.