Las novedades que es capaz de proporcionar esta tecnología avanzada están cambiando el proceso de enseñanza y aprendizaje, redefiniendo el rol de los docentes y entregando más herramientas de estudio para los alumnos.
La Inteligencia Artificial Generativa (IA-Gen) está transformando el proceso tradicional de la enseñanza y el aprendizaje. Por el lado de los académicos, la IA-Gen redefine el papel que desempeña el docente, dado que ahora pueden ejercer roles como facilitadores y mentores, en vez de solo centrarse en la transmisión directa de información.
Por el lado de los estudiantes, es posible asumir un rol más activo y autónomo, mediante la exploración de material personalizado y el uso de simulaciones interactivas que les permitan aplicar teorías en entornos prácticos. También la IA-Gen fomenta el aprendizaje continuo y ubicuo, es decir, la formación no se limita a salas de clases o a un horario específico, debido a que los alumnos pueden tener acceso a contenido y tutorías en cualquier lugar y momento.
Además, Javier Espinoza, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), señaló que “la capacidad de la IA-Gen para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real también está promoviendo una enseñanza más basada en evidencias, ajustando la instrucción según las necesidades específicas de cada estudiante detectadas de manera inmediata. Este avance tecnológico no solo enriquece el proceso educativo, sino que también prepara a los alumnos para un mundo cada vez más digital y automatizado”.
Espinoza ha impartido talleres sobre la IA-Gen, en esas instancias ha descubierto que los docentes se limitan al uso exclusivo de plataformas como ChatGPT y algunas aplicaciones específicas desarrolladas a partir de la tecnología de los modelos de lenguaje, demostrando que existe un gran desconocimiento del potencial de los modelos abiertos y la posibilidad de crear sus propias aplicaciones y asistentes específicos para cada tarea. “No deberíamos depender únicamente de la innovación de terceros, sino atrevernos a innovar por nosotros mismos. La capacidad de personalizar herramientas de IA-Gen puede revolucionar la práctica docente, adaptándose a las necesidades particulares de cada contexto educativo”, indicó.
Se podría facilitar el trabajo diario de los académicos si la IA-Gen asumiera tareas administrativas y repetitivas, como la corrección automatizada de pruebas, la generación de informes detallados sobre el progreso de los estudiantes y la personalización de los recursos didácticos para diferentes estilos de aprendizaje. Y además, optimizar la gestión de los alumnos, puesto que los asistentes virtuales pueden resolver preguntas de los estudiantes fuera del horario escolar, reduciendo la sobrecarga de trabajo del docente y permitiendo una comunicación continua y eficaz.
Se debe destacar que la humanidad está recién comenzando a explorar el potencial de la IA-Gen, por esta razón, es que son pocos los expertos en modelos de lenguaje. Por ahora se puede experimentar, conocer y encontrar significado al interactuar con estos modelos avanzados. El conocimiento actualmente está al alcance de todas las personas y derriba cualquier intento de imponer una gestión abstracta del mismo.
El académico, Director de Departamento de Fundamentos de la Pedagogía de la UCSC, mencionó que “es necesario, no solo en el ámbito educativo, atreverse a ir más allá de los chatbots que revolucionaron la humanidad hace ya dos años. En el caso específico de la educación, el principal beneficio es tener a mano una inmensa cantidad de información y, a partir de los Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño (LLMs), dotar de significado a esa información de manera personalizada y profunda. Es decir, el poder detrás de esto es inmenso y transforma la manera en que entendemos el aprendizaje”.