En la actualidad el país cuenta con 109 unidades, entre parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales.
En el marco de la celebración del Día de las Áreas Protegidas de Latinoamérica y El Caribe, el 17 de octubre de cada año, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) resaltó que desde que recibió la gestión de la Áreas Silvestres Protegidas del Estado en 1972, se han casi duplicado el número y cobertura (superficie) de estas unidades en el país, lo que permite contar con un reconocido y eficiente Sistema de Áreas Protegidas del Estado.
Así lo destacó la directora ejecutiva de CONAF, Aída Baldini, quien precisó que en “la década del 70, CONAF recibió 61 áreas protegidas y en la actualidad el sistema ya cuenta con 109 unidades, que se distribuyen en 46 parques nacionales, 45 reservas nacionales y 18 monumentos naturales, que abarcan 18,8 millones de hectáreas, es decir, cerca del 22% del territorio nacional”.
También explicó que estos logros permitieron consolidar un sistema de conservación efectivo en sus resultados, pero por sobre todo eficiente. En la actualidad, estas unidades protegen y conservan 106 de los 125 pisos vegetacionales del país, resguardando así una parte importante de la biodiversidad y endemismo de nuestro país, donde la labor de las y los guardaparques es fundamental.
Además, explicó que otro de los aspectos relevantes y que ponen a Chile entre los países con una destacada gestión en sus áreas protegidas, es que CONAF a través de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas, cuenta en la actualidad con un moderno sistema de monitoreo gracias al uso de cámaras trampa y de imágenes satelitales, que permiten, entre otras cosas, detectar mejor la fauna nativa en algunos lugares donde no se tenía registro visual de ellas, como también las amenazas que involucran la presencia de animales exóticos invasores y domésticos, especialmente perros, y así aplicar medidas para la conservación de estas especies.
Conjuntamente, el país también está avanzando en mejorar sus estándares de gestión efectiva de estas áreas, actualizando la metodología de los planes de manejo e incorporándose a procesos internacionales, como la Lista Verde de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), iniciativa que permite certificar si las áreas protegidas se gobiernan de manera justa y se gestionan de manera efectiva para lograr resultados de conservación exitosos y con beneficios para las comunidades locales. En este proceso se encuentran los Parques Nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo, y el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter.
En lo interno y especialmente en el trabajo con las y los guardaparques, y en el marco de la transversalización del enfoque de género en la gestión del SNAP, recientemente se aplicó una encuesta al cuerpo nacional de guardaparques, destinada a conocer la realidad sobre la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.El objetivo de la encuesta es caracterizar al grupo de personas que trabajan como guardaparques y permitiendo levantar información necesaria para avanzar en medidas de conciliación personal, familiar y laboral específicas para su labor, para desarrollar medidas y programas que realmente respondan a sus necesidades.
Cabe destacar, que la celebración de las Áreas Protegidas de Latinoamérica y El Caribe, es un proceso anual y colaborativo de integración, para valorar y aportar a la conservación efectiva de las áreas protegidas y conservadas de la región.