La startup, nacida al alero de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Casa de Bello, utiliza inteligencia artificial para dar valor agregado a la abeja reina chilena, entregando certificaciones genéticas que aseguran la calidad y trazabilidad de las colmenas. Recientemente firmaron un convenio estratégico con la Facultad y el Movimiento Nacional de Apicultores (Monachi). Además, apuntan a expandirse a mercados internacionales a través de una ronda de inversión activa con entidades claves del ecosistema.
Desde el Campus Sur de la Universidad de Chile, Beeing Company, una empresa de base científico tecnológica liderada por Andrés Vargas, CEO y fundador, se ha posicionado como un actor clave en el ecosistema nacional de innovación y emprendimiento. Beeing Company no solo ha sido seleccionada como finalista de los Premios Avonni 2024, sino que también firmó recientemente un convenio estratégico entre la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile y el Movimiento Nacional de Apicultores (Monachi). Estos avances, junto con una activa ronda de inversión, proyectan su crecimiento y consolidación en Chile y en mercados internacionales.
Beeing Company es una empresa de base científico tecnológica que busca dar valor agregado a la abeja reina chilena mediante inteligencia artificial. “Lo que hacemos es identificar el origen de la colmena para asegurar calidad y trazabilidad al apicultor, para que pueda vender a un precio competitivo en el mercado extranjero”, explicó Vargas.
Los orígenes de la iniciativa se remontan a octubre del 2017, cuando Vargas logró que, para su doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias, le aprobaran la idea de realizar la caracterización de la abeja reina chilena con marcadores de última generación. Investigación que fue propulsada mediante una ONG de él, gracias a la que pudieron comprar materiales y desarrollo de productos. Sin embargo, con la pandemia la organización cerró, lo que dio paso a que, en 2023, se constituyera Beeing Company, junto con la conformación de un equipo de trabajo que se ha mantenido hasta el día de hoy.
La trayectoria de Beeing Company, desde sus primeros pasos como un proyecto académico hasta su creación como empresa en 2023, no ha sido un camino sencillo. La startup ha enfrentado desafíos financieros en el mercado nacional, donde las inversiones de riesgo en apicultura han sido limitadas. Sin embargo, ha logrado crecer con fondos estatales y privados, entre ellos Jump Chile, Brain Chile, Santander X, Startup Ciencia y Semilla Expande.
Un convenio estratégico para el futuro
En línea con su enfoque innovador, Beeing Company firmó un convenio con la Facultad de Ciencias Agronómicas y el Movimiento Nacional de Apicultores (Monachi), el que permitirá crear un espacio de encuentro y comunicación entre los productores, la academia y la investigación, con miras a fortalecer la apicultura nacional y su sostenibilidad.
El académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas y director del Departamento de Producción Animal, Dr. Jurij Wacyk, destacó la importancia del convenio como un hito para la Universidad y para el sector: “No solo aportará una infraestructura física, sino que fortalecerá las competencias del campus en innovación apícola y permitirá juntar necesidades de investigación con capacidades de investigación, por lo que será un espacio para que la academia, la industria y el sector apícola se nutran mutuamente”.
Por su parte, el presidente de Monachi, Mario Flores, resaltó que la alianza con Beeing Company y la Universidad de Chile permitirá acceder a herramientas científicas y tecnológicas que antes no estaban al alcance de los apicultores. Asimismo, indicó que “la importancia del convenio radica en que sienta las bases para una nueva era en la apicultura chilena, donde la investigación en genética apícola será fundamental para asegurar la sustentabilidad y la adaptación de las abejas a las condiciones locales”.
La firma de este convenio significó colocar la primera piedra del futuro Centro de Innovación Apícola Alberto Poch, “gracias a esto podremos contar con un nuevo ambiente de innovación en el campus que antes no existía, lo que posibilita el desarrollo de otras iniciativas de vanguardia”, afirmó Vargas.
Una ronda de inversión y una apuesta a la expansión internacional
Ante los desafíos del mercado nacional, donde la apicultura aún es un nicho poco desarrollado, Beeing Company decidió enfocarse en la expansión internacional. Actualmente, la startup participa en el programa EMEX 2 de Emprelatam, que le ha abierto puertas en México y la Unión Europea, especialmente en España y Francia, donde existe una mayor demanda por sistemas de trazabilidad y asesorías en calidad y producción.
Además, Beeing Company ha iniciado una ronda de inversión por 300 mil dólares bajo la modalidad SAFE (Simple Agreement for Future Equity). Esta ronda, orientada a atraer inversionistas internacionales, cuenta con el respaldo de Zentynel, el fondo de venture capital de laFundación Ciencia y Vida. Vargas explicó que la elección de esta estrategia responde a las limitaciones de financiamiento en el mercado nacional, donde el sector apícola no atrae al capital de riesgo, debido a la falta de regulación y profesionalización del sector junto con el desinterés sobre los impactos del rubro por parte de los inversores.
Finalmente, la startup está gestionando la creación de una sociedad en Delaware para facilitar el ingreso de capital extranjero y permitir su expansión hacia nuevos mercados. Junto con ello, se encuentran realizando estudios de mercado para “evaluar la posibilidad de aplicar nuestra tecnología a otras especies, y ampliar nuestra oferta de servicios de trazabilidad”, añadió Vargas.
Finalistas de los Premios Avonni 2024
Para Beeing Company, ser finalista de los Premios Avonni 2024 en la categoría de Acción Climática y Biodiversidad es un reconocimiento a su enfoque disruptivo y a la solidez de su equipo, un logro que refleja el compromiso de cada miembro. Al respecto, Vargas señaló que “esta nominación significa que, a pesar de que no hemos recibido inversión privada, somos una promesa fuerte en innovación dada la importancia del impacto que generamos”.
Bruno Fattori, Ciencia 2030. Fotos: Ciencia 2030.