INACH
Para la mayoría de las personas, el verano es época de vacaciones o, al menos, de semanas de trabajo más distendido. Para quienes trabajan en la Antártica es todo lo contrario: es el período más frenético, más intenso, cuando los preparativos de los meses previos llegan a la hora de la verdad.
El Instituto Antártico Chileno y los otros operadores antárticos estatales (a saber, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Chile) entramos de lleno a la primera fase de la temporada antártica, cuando parten las cuadrillas de reparaciones, las dotaciones de recambio y los primeros grupos logísticos y científicos hacia el Continente Blanco despierta de su largo reposo invernal.
La Expedición Científica Antártica (ECA), que organiza cada año el INACH y que suma 61 campañas, integra los proyectos del Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN) que requieren de trabajos de terreno para el cumplimiento de sus objetivos. Actualmente, este programa tiene 78 proyectos en ejecución con más de 400 investigadores e investigadoras pertenecientes a 25 universidades y centros de investigación, de los cuales el 31 % corresponde a colaboración internacional. También es destacable mencionar que la comunidad científica antártica ha rejuvenecido alcanzando hoy los 44 años de edad promedio.
En esta ECA 61 son varias las novedades. Reabriremos la base Yelcho, en isla Doumer, a 64º 55’ latitud sur, luego de que la amenaza de la gripe aviar nos obligara en la temporada pasada a tomar la difícil decisión de cerrarla para evitar la propagación de esta enfermedad en la fauna del lugar.
También volverá a cruzar el desafiante paso Drake nuestra nave científica Karpuj, plataforma fundamental para las numerosas investigaciones marinas del PROCIEN y para el apoyo logístico de los equipos científicos desplegados en bases y campamentos.
En todas la bases chilenas, incluida la base conjunta Glaciar Unión (79º 45’ latitud sur), habrá actividad científica y, gracias a la colaboración internacional que el INACH promueve en este ámbito, también podremos tener investigadoras e investigadores del PROCIEN en bases españolas y polacas en el sector de las islas Shetland del Sur.
Otra novedad es el viaje inaugural del nuevo rompehielos Óscar Viel, que cuenta con equipamiento para estudios de oceanografía física, química, geológica y geofísica, y laboratorios microbiológicos, macrobiológicos y químicos. Este buque repotenciará la investigación en altas latitudes y en zonas en que el hielo es un factor de riesgo para naves menos aptas.
Una prioridad de esta ECA 61 es continuar con inclusión de la perspectiva de género en cada aspecto de su organización y ejecución. Por ello, hemos mejorado los protocolos de acoso sexual y violencia en el trabajo con instancias participativas y con especial atención en la adecuada canalización y recepción de denuncias. También hemos capacitado a las jefaturas de bases, hemos actualizado la inducción a las personas participantes de la ECA y hemos mejorado la coordinación con los otros operadores antárticos.
La Antártica es un lugar cautivante, maravilloso, pero también extremo, que exige de cada uno de nosotros la mejor preparación y disposición para realizar actividades en un ambiente seguro en todos los aspectos.