Con el objetivo de aportar a la transición energética de Chile, GNL Mejillones (GNLM) inauguró una Truck Loading Station (TLS o estación de carga de GNL en camiones cisternas), abriendo las fronteras geográficas para la utilización del Gas Natural en la zona norte del país.
Así la TLS abre una nueva opción, ya que de ahora en más el gas natural puede llegar hasta los puntos de consumo ya sea por la tradicional extensión de gasoductos o, en forma líquida, por camiones-cisterna, dando acceso a esta energía limpia a consumidores desde Arica a Copiapó, sin necesidad de que están cerca de un punto tradicional de la red de gasoductos.
La nueva instalación tiene una capacidad de carga inicial de 15 camiones por día, lo cual corresponde al 10% de la capacidad actual del terminal. La proyección de crecimiento es amplia, ya que el proyecto total considera tres bahías de carga más, pudiendo llegar hasta 60 camiones por día de capacidad en los próximos años.
“En GNLM promovemos el uso del gas natural como fuente de energía limpia, con muy bajas emisiones, con la capacidad de entregar un suministro continuo para la generación eléctrica, para procesos mineros e industriales, y para transporte pesado, a precios realmente competitivos” señaló Gustavo Schettini, gerente general de GNLM.
La nueva estación de carga se enmarca en un plan de inversión macro de US$15 millones que GNLM ha venido desarrollando en los últimos años, con el objetivo de avanzar en eficiencia energética de las instalaciones, junto con un mayor control y confiabilidad de sus procesos.
Gracias a la capacidad del gas natural de sustituir combustibles y reducir emisiones de CO2 en los consumos por hasta 30%, completando este plan se tendrá capacidad para evitar emisiones por hasta 400 mil toneladas de CO2 al año (aprox. 20% de las emisiones directas de CO2 de procesos estacionarios de la industria y minería en el norte). Ello equivale a retirar de circulación unos 130 mil vehículos a combustión. El uso de gas natural en reemplazo de combustibles también reducirá fuertemente las emisiones de contaminantes locales como SO2, NOx y material particulado.
La planta TLS se construyó en tan solo 9 meses, con altos estándares de calidad y seguridad en el desarrollo del proyecto, sin accidentes para unas 100 mil horas trabajadas.
La TLS en un primer inicio contará con dos usuarios de las instalaciones: ENGIE y ENAP. Ya se ha avanzado con consumidores como Glencore, que en su fundición de Alto Norte cuentan con una Planta Satélite de Regasificación para sus procesos que, con tan sólo 35 mil horas de trabajo de construcción y sin accidentes, les permitió avanzar en la conversión de sus procesos a Gas Natural, resultando en un alto grado de rendimiento operativo, financiero y de sustentabilidad para un proceso productivo que hoy puede operar en mayor armonía con el entorno. El mercado se encuentra en desarrollo y otros consumidores industriales y mineros están instalando plantas similares para sumarse a la mejora.
Uso del gas en Chile
En Chile, esta energía madura y de alto rendimiento tiene un 11% del mercado como energía primaria, aún por debajo del promedio de países desarrollados (promedio OECD: 25%). En la actualidad es considerado como la fuente energética ideal que permite soportar la transición energética de Chile y de sus grandes industrias hacia las energías renovables.
Se trata de una opción real, concreta y disponible para procesos industriales con requerimientos de importantes de energía, continua, confiable y limpia.
Sobre ENGIE
GNLM (de propiedad de ENGIE y GNL Ameris IPM SpA) es la empresa que opera el terminal de regasificación de gas natural licuado en el Norte Grande de Chile.
En ENGIE (que tiene la propiedad del 63% de GNLM) se viene trabajando de manera sostenida y comprometida para liderar la transición energética de Chile, así como lo hacemos a nivel global.
Particularmente en Chile, se han dado pasos concretos en este camino, trabajando en conjunto con clientes y autoridades para implementar soluciones de energía más limpias, ayudándolos a consumir menos y mejor.
En el marco de la COP25, la compañía se comprometió con el retiro de carbón en Chile, con el cierre de cerca de 800 MW a carbón al 2024, lo que se complementará con el desarrollo anunciado de 1.000 MW de proyectos basados en energías renovables para los próximos años.
En esta transición el uso del gas surge como una excelente herramienta, con confiabilidad y seguridad, a precios competitivos y con bajos impactos ambientales.