Con el fin de conocer la experiencia de países como Italia y España en el manejo del COVID-19, los ministros de salud de la región, convocados por la presidencia pro tempore del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), participaron en una videoconferencia, en el marco de las acciones que se coordinan para enfrentar la emergencia sanitaria.
La cita fue encabezada por el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, junto a la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, desde Santiago. Desde Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú estuvieron presenten los secretarios de Estado del sector salud, igual situación para el caso de Bolivia, como Estado Observador de Prosur.
Desde Italia participó el profesor Walter Ricciardi, presidente de la Asociación Europea de Salud Pública y que asesora al gobierno Italiano, quien expuso los aprendizajes en la península europea.
“Expresamos como países latino e hispanoamericanos nuestra solidaridad con Italia y España. Todos lo que nos han dicho constituye aprendizajes para nuestros países”, dijo el ministro de Salud de Chile a los representantes.
La autoridad sanitaria sostuvo que la experiencia de estas naciones europeas permite proyectar escenarios más cercanos a la realidad regional, luego del desarrollo de la enfermedad en China.
“El alza en el número de casos diario con una tasa de fallecidos de alrededor del 1% nos modela de mejor manera el riesgo de morir por esta enfermedad, lo que nos permite en la región hacer mejores proyecciones”, sostuvo la autoridad.
El ministro indicó que los países de la región la estrategia de testeo de coronavirus por la técnica de PCR no es homogénea y que con ello se busca identificar y aislar a las personas enfermas y su potencial de contagio.
“En Chile al día de hoy estamos haciendo 3.400 exámenes de PCR por día”, informó el ministro.
Añadió que a contar de la próxima semana se implementará en Chile el test rápido con el fin de “pesquisar casos positivos infectantes entre contactos de casos demostrados”.
Los representantes de los países trabajaron en la adhesión o resistencia de la población a medidas de contención y control epidemiológico, a partir de la experiencia en naciones europeas.