Rodrigo Arroyo
Candidato a Doctor en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología
Facultad de Psicología, U. del Desarrollo
En lo personal, mi propio tiempo frente a las pantallas aumentó desde que empezamos en mi hogar a escuchar frases con los términos “distancia social”, “cuarentena” y “clases online”. Según mi dispositivo móvil , mis horas entre computadora+teléfono+tablet aumentaron un 104%, y por lo que veo a mi alrededor, no soy un caso aislado.
Pero, ¿qué pasa con los niños? Muchos de ellos están con algún tipo de actividad educativa “en línea”, video chats con sus amigos o compañeros o han aumentado su juego en plataformas como Roblox o Minecraft, viendo videos en YouTube o han abusado de sus cuentas en TikTok. Entonces, muchos padres se preguntan sobre qué deberían hacer en sus hogares con esta demanda. Aquí algunas claves.
A todos, esta situación, nos ha tomado por sorpresa y muchas familias han improvisado en estos días para afrontar la casa en cuarentena. Si bien, considero que la vida digital puede ser un espacio beneficioso para nuestros hijos (y nosotros) es importante seguir algunos consejos derivados de la evidencia científica.
Responder a los reclamos de aburrimiento de nuestros hijos con una pantalla es una respuesta fácil y rápida, pero ojo, las experiencias que nos permiten contactarnos y relacionarnos fuera del espacio digital son muy positivas y necesarias para conectarse emocionalmente y ayudarnos a procesar las experiencias difíciles.
Las últimas recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (AAP), desaconsejan que niños menores de 18 meses usen las pantallas a no ser que sea para video chatear con sus cercanos y cuidadores. Para los niños de 18 a 24 meses de edad, la recomendación es que elijan una programación de alta calidad, diseñada para el público infantil y evitar su uso sin la compañía de un adulto.
Luego de los dos años, la mayor recomendación es establecer un límite, una dieta de uso digital. Si googleas:“Plan para el consumo mediático de su familia”, encontrarás una gran herramienta para organizar la vida digital de tus hijos.
La evidencia nos muestra que una aplicación o programa de TV que haya sido diseñado especialmente para fomentar el desarrollo de los niños logra un efecto positivo en su aprendizaje. Sin embargo, el mercado categoriza como “infantil” o “educativo” una multitud de productos que no necesariamente han sido diseñadas con tan buen propósito. La recomendación esencial aquí es monitorear el contenido y qué aplicaciones son usadas o descargadas por nuestros hijos. Prueba las aplicaciones antes que los niños las usen, juega y mira con ellos durante un tiempo, y pregúntales a tus hijos que piensan sobre esa app. Si quieres saber si una película o app es adecuada para tu hija o hijo, te recomiendo buscar en la página web de Common Sense Media, que cuenta con información en español e inglés sobre las aplicaciones y shows más populares.
Creo como padre y como investigador en Ciencias del Desarrollo, que los adultos a cargo de niños, debemos acompañar en los entornos que estén nuestros niños o niñas. No importa si es online, con una pantalla enfrente, en el hogar o en la escuela, somos nosotros quienes debemos velar por dónde están jugando, a qué y con quién juegan, y en qué momento.
Los teléfonos inteligentes y las tabletas son herramientas nuevas, poderosas. Nos preocupamos por sus posibles efectos negativos, pero en un abrir y cerrar de ojos, les dejamos jugar con nuestro teléfono inteligente sin asegurarnos primero cómo pueden usarlo de forma segura. Los espacios digitales son un nuevo escenario de juego, de interacción, y por tanto nuestros hijos necesitan de nuestra guía y apoyo para jugar en ellos. Ayudémosle a reconocer y alertarse frente a un mensaje extraño en sus redes, contenidos inapropiados e incluso, malas costumbres digitales ¿qué es eso de participar en una video llamada grupal y no dejar hablar al resto?