Fernanda Bastías Jara
Terapeuta Ocupacional
Fundación Las Rosas
Hasta el día de hoy, nos hemos visto enfrentados a una de las mayores crisis sanitarias evidenciadas tanto a nivel mundial como a nivel nacional. Actualmente la incertidumbre e inestabilidad provocada por esta pandemia nos está afectando de tal manera, que se expresa en la mayoría de las personas a través de la angustia y ansiedad.
Los efectos provocados por la crisis, nos ha llevado a dar un vuelco en la manera en que cada uno enfrentamos y vivimos nuestra cotidianidad. Sin embargo, existe un porcentaje importante de la población que se ha visto significativamente afectada, dicha población es la que involucra a las personas mayores.
Algunos de ellos, deben seguir trabajando para mejorar sus pensiones y poder subsistir, otros se encuentran en una profunda soledad, al no poder compartir con sus seres queridos, no poder asistir a sus controles médicos o simplemente por no poder disfrutar de lugares de esparcimiento. Impactando de manera negativa en su salud mental.
Las personas mayores de nuestra residencia, desde aproximadamente mediados de marzo, han tenido que afrontar y adaptarse a una serie de nuevas acciones preventivas para poder evitar que este virus penetre dentro de nuestros establecimientos. Estas medidas contemplan tanto la promoción como la prevención de la salud y autocuidado, cualquiera sea la situación general de salud. Además considera tanto a nuestros residentes como a su entorno socio familiar o de cuidados, incluyendo los servicios de salud u otras instituciones.
Dentro de los próximos días se aproxima la celebración del día del padre, ya se está notando la angustia tanto de los residentes como de sus familias, con las que mantienen un contacto estrecho, debido a que saben que la celebración a la que estaban acostumbrados no se hará de la misma manera.
Frente a esto, es que se adoptan estrategias por parte del equipo de salud de nuestra residencia, movilizado recursos para que esta gran crisis, genere el menor impacto posible en cada uno de ellos. Educarlos, contenerlos, utilizar la tecnología, han sido una de las principales estrategias para que no se pierda el contacto con el medio exterior. Continuar con celebraciones de fechas importantes, ha sido una de los mayores desafíos para que la rutina y hábitos a los que estaban acostumbrados no se pierdan.