Investigación determinó nueva evidencia científica sobre la Corriente Costera de la Península Antártica (APCC), fundamental en la conectividad de la fauna del continente blanco.
Daniela Jofré, Centro IDEAL
La Corriente Circumpolar Antártica (CCA), en el Océano Austral, es mayoritariamente conocida por ser la barrera natural entre el continente blanco y la zona sub-antártica, impidiendo el paso de especies invasoras y resguardando la biodiversidad existente en el polo sur. Ampliamente investigada, ofrece algunas respuestas a fenómenos como el cambio climático, el cual afecta a una gran parte de las especies que habitan en el lugar.
Sin embargo, rodeando la Antártica existe un mayor número de corrientes marinas que influyen significativamente en las especies que habitan el ecosistema del lugar, las cuales han sido poco estudiadas y pueden ser fundamentales en la dispersión de organismos bentónicos.
Un equipo multidisciplinario de investigadores estudió la influencia de la Corriente Costera de la Península Antártica (APCC) sobre una de las especies bentónicas más numerosas del continente blanco, el bivalvo Aequiyoldia eightsii, destacando su importancia en la distribución de larvas y su consiguiente población en el polo sur.
“La investigación aporta información inédita sobre los patrones de dispersión de la especie y contribuye al conocimiento sobre el rol de las corrientes marinas costeras en la dispersión de larvas”, explicó Carlos Muñoz, científico del Instituto de Entomología de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) y primer autor del estudio.
El trabajo entrega nueva evidencia científica sobre el papel de la APCC -poco estudiado- como impulsor de la dispersión de especies, fuerza ambiental relevante para la conectividad de la fauna marina antártica. Además, se destaca una fuerte diferenciación entre los linajes antártico y sub-antártico de A. eightsii, con la Corriente Circumpolar Antártica como barrera biogeográfica entre las plataformas continentales, sugiriendo la existencia de dos especies diferentes.
“Este trabajo es el resultado de la interacción y sinergia de dos proyectos de relevancia internacional: el Fondap-Ideal y el proyecto NERC Conicyt ICEBERGs, lo que nos permitió vincularnos al British Antarctic Survey (BAS, Reino Unido) y ser parte de los cruceros científicos del RRS James Clark Ross. Aún quedan trabajos en desarrollo y esperamos que la renovación del Fondap permita consolidar esta colaboración”, aseguró la Dra. Leyla Cárdenas, investigadora del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL)y decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Gracias a la recopilación de datos genómicos, asegura el estudio, se podrá comprender cómo las poblaciones marinas pueden ser afectadas por fenómenos como el cambio climático y el aumento de la temperatura en el Océano Austral, entendiendo mejor los procesos oceanográficos y permitiendo rescatar datos valiosos para la preservación de especies.
Foto principal: Radio Artesanía FM