El artículo señala que los análisis del extracto mostraron que la hoja de nalca es rica en ácido elágico, un polifenol que tiene la capacidad de reducir el estrés oxidativo y potenciar la producción de óxido nítrico.
La nalca (Gunnera tinctoria) ha sido ampliamente usada en la medicina tradicional mapuche-pehuenche para curar afecciones estomacales y del hígado, reducir la fiebre y tratar hemorragias, problemas del tracto respiratorio y el sistema urinario, entre otros.
La planta ha sido objeto de varios estudios que han logrado establecer una serie de propiedades benéficas que se atribuyen a su alto contenido de polifenoles, compuestos antioxidantes que se encuentran en los vegetales.
Una investigación multidisciplinaria realizada por científicos UdeC aporta evidencia sobre un efecto protector del extracto de hoja de Gunnera tinctoria sobre las células endoteliales de los vasos sanguíneos.
Los resultados de este trabajo encabezado por el académico del Departamento de Obstetrica y Ginecología, Marcelo González Ortiz y Saddys Rodríguez-Llamazares, del Centro de Polímeros Avanzados (Cipa), fueron publicados recientemente en Biological Research, la revista oficial del la Sociedad de Biología de Chile.
El artículo indica que los análisis del extracto mostraron que la hoja de nalca es rica en ácido elágico, un polifenol que tiene la capacidad de reducir el estrés oxidativo y potenciar la producción de óxido nítrico.
“Estas características hacen que el extracto induzca vasodilatación, lo cual es positivo para el sistema cardiovascular. El óxido nítrico es el vasodilatador más potente que se produce en nuestro cuerpo y ayuda a controlar la presión arterial”, explica Marcelo González.
De acuerdo al Dr. González, esta investigación proporciona las bases para posibles usos del extracto como un coadyuvante para mejorar la salud cardiovascular, a través de alimentos funcionales, o su aplicación en dispositivos (como parches) para mejorar procesos de cicatrización.
“Para que se produzca una buena cicatrización se necesita que aumente el flujo de sangre y eso depende del óxido nítrico, entonces, si tenemos un compuesto que aumenta su producción va a mejor la cicatrización. Esa es una potencial utilidad, pueden ser usado, por ejemplo, heridas complicadas como las del pie diabético”, agrega.
El especialista en fisiología, cuyo trabajo en el Laboratorio de Investigación Materno Fetal (LIMaF) está centrado en el sistema cardiovascular y la gestación, comentó que los efectos del extracto fueron probados en cultivos in vitro de células endoteliales de cordón umbilical humano, lo que abre otro frente de estudios.
“En esta otra arista estamos viendo que (el extracto) tiene propiedades positivas en estas células de origen fetal y, por tanto, podría ser beneficioso en el proceso gestacional; pero eso debe revisarse con más detalle”, puntualiza el bioquímico.
González señala que las células endoteliales son las responsables de mantener el flujo sanguíneo en el embarazo, “por lo que todo que mejore su performance va a mejorar el proceso gestacional o evitar problemas que pudieran generarse en ese periodo, como la hipertensión que está relacionada con alteraciones del óxido nítrico a nivel placentario”.
El trabajo con compuestos de origen vegetal apunta a contar con opciones más naturales para el tratamiento de enfermedades, por ello es posibe plantear su uso en afecciones propias del embarazo, explica el académico.
“Durante la gestación es delicado usar fármaco por las implicancias que pueden tener en el desarrollo fetal; entonces, si tenemos un alimento funcional o un producto que brinde beneficios sin potenciales alteraciones en el desarrollo del feto, tiene más posibilidades de ser usado en una enfermedad del embarazo como la hipertensión o la preclamsia que son las que tienen mayor prevalencia”, indica.
Foto: EcoNatura