Con más de un centenar de asistentes, esta semana tuvo lugar la sexta jornada del ciclo de charlas virtuales sobre Conservación, Protección y Sustentabilidad de la Fauna Marina en Chile. Dos especialistas compartieron sus conocimientos acerca de las nutrias que habitan en nuestro territorio y la forma en que podemos aportar a su protección y conservación.
El médico veterinario Maximiliano Sepúlveda, del Grupo de especialistas en Nutrias de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) expuso acerca del huillín y los desafíos para su conservación. Y esto ha quedado en evidencia en épocas que han sido depredadas, por ejemplo, para extraer su piel. De ahí la importancia de su conservación. En general se trata de especies carismáticas, adaptadas a la caza submarina y capaces de usar herramientas, como piedras, para consumir crustáceos.
Sepúlveda indicó que el huillín es un animal solitario, que rehúye la presencia humana y se encuentra en peligro, porque su rango natural es uno de los más pequeños del planeta, en forma no continua, desde La Araucanía al sur. Por lo mismo, resulta difícil estudiarlo. Sus patas y manos están provistas de membranas para nadar y se refugia especialmente en espacios fluviales con espesa vegetación.
Gonzalo Medina, PhD., profesor e investigador del Centro de Investigación para la Conservación y Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, contó su experiencia sobre la Ecología y Conservación del chungungo in situ.
Señaló que se lo identifica como el mamífero marino más pequeño que existe, pero todavía hay mucho que aprender de él. Persisten las dudas de si se trata o no de una nutria de hábitos marinos. Su dieta y comportamiento varía según el hábitat en que se encuentre. Es muy adaptable a la presencia humana y por eso es común su presencia en caletas de pescadores. Sin embargo, pasa menos de un 20% de su vida diaria en el agua y si bien consume de preferencia crustáceos, peces y moluscos, también se lo ha visto cazando aves.
El especialista explicó también que las poblaciones de chungungos están en un proceso de aislamiento que es necesario estudiar, ya que la presencia humana perjudica su conservación. No existe un dimorfismo entre machos o hembras, y como son todos muy similares, el chungungo es muy difícil de censar. Se sabe, sin embargo que la mayor cantidad de ejemplares está en regiones desde Tongoy al norte y desde Valdivia al sur, aunque falta información sobre su presencia en humedales costeros y fuentes de agua dulce, desde Chiloé al sur.
Finalmente Medina advierte que esta hermosa especie puede verse afectada por enfermedades que transmiten perros, gatos o visones. Y también es necesario investigar el impacto de la situación sanitaria y aparejos de pesca como trampas de jaiba y redes.
Mayores detalles y la versión completa de esta interesante charla se encuentran disponibles en nuestra página web en el siguiente enlace: “Ciclo de Charlas Virtuales Internacionales“.
Foto: Depeces.com