Junto con la implementación de cambios de tecnologías para modernizar los edificios de Santiago y Valparaíso, desde el primer semestre del año 2019 la corporación forma parte del programa “Estado Verde” que busca incorporar buenas prácticas ambientales al quehacer diario de los órganos del Estado.
Poner freno a los factores que inciden en el cambio climático y la responsabilidad transversal frente al medio ambiente, son sólo algunos de los elementos que el Senado tomó en consideración para implementar una serie de medidas tendientes a mejorar la eficiencia energética en la corporación y que ya redundan en una serie de ahorros en el consumo de agua, electricidad y en el uso del papel.
Al respecto, los senadores Kenneth Pugh y Guido Girardi, resaltaron que el proyecto sobre eficiencia energética se encuentra en su última etapa de tramitación y se requiere predicar con el ejemplo. Ambos, coincidieron en destacar “las buenas noticias” en orden a impulsar desde la propia corporación medidas de ahorro energético. (Vea nota relacionada)
A los cambios tecnológicos que se han ido implementando cada año con miras a reducir el uso de energía, también se cuenta la participación del Senado -desde el primer semestre del 2019- en el programa “Estado Verde” que desarrolla el Ministerio de Medio Ambiente con el objetivo de incorporar buenas prácticas ambientales en el quehacer diario de los órganos del Estado.
Para ello, se realiza un proceso de acreditación que certifica que las entidades que suscriben el programa, desarrollan distintas medidas de sostenibilidad interna.
El Senado cumplió con el proceso de pre- acreditación, mediante el cual un equipo de funcionarios de los distintos estamentos levantó un diagnóstico ambiental, después del cual se elaboró un plan de medidas para reducir el uso del papel, del agua y de la electricidad, entre otros. Para el 2021 se está trabajando en un plan de gestión de residuos. (Vea nota relacionada)
La idea, es generar un cambio en la cultura ambiental y que quienes se desempeñan en el Senado sean activos participantes en el proceso con temas tan simples como apagar la luz o el computador al salir de una oficina, reducir el consumo de papel (ver nota relacionada), evitar el uso de plásticos de un solo uso, separar residuos, llegar en bicicleta al trabajo, privilegiar el transporte público o compartir automóvil.
CAMBIOS TECNOLÓGICOS
Además de esto, el Senado ha ido implementando paulatinamente una serie de cambios, como la incorporación de tecnología LED en distintas dependencias con un avance actual estimado en el 20% del total y con miras a llegar al 100% del reemplazo de las luminarias antiguas.
También se ha incorporado un sistema de 76 paneles fotovoltaicos en el edificio del ex Congreso en Santiago. La producción fotovoltaica esperada es del orden de los 32.352 kWh/año, la que es inyectada directamente a la red eléctrica del edificio, redundando en un ahorro anual esperado del orden del 2% del gasto por ese concepto.
El cambio de los dos ascensores del sector cercano a la Sala de Sesiones, de electrohidráulicos a electromecánicos, también generó un ahorro en relación al consumo energético eléctrico, del edificio de Valparaíso.
Previamente, se había realizado de manera paulatina la modernización de los tres ascensores de la torre en Valparaíso, con máquinas eléctricas, de alta eficiencia energética.
CAMBIOS DE HÁBITOS
Por otra parte, hay que recordar que el proyecto sobre eficiencia energética está en la última etapa de tramitación en el Congreso y va a demandar diversas medidas con el fin de promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, para contribuir a mejorar la productividad, la competitividad económica y la calidad de vida de las personas y reducir las emisiones de contaminantes.
En ese sentido, el senador Kenneth Pugh advirtió que “este Senado quiere ser el primero en cumplir la ley y para eso hay que transformar nuestro edificio que es de los años 90, a un edificio que tenga la inteligencia necesaria para producir ahorro energético”.
Agregó que “una forma de ser eficiente es el cambio de hábitos y la experiencia que nos está dejando la pandemia, es que somos capaces de trabajar en distintos lugares, sin tener que movernos y eso hace que la huella de carbono también disminuya y por eso creemos que el teletrabajo va a llegar a instalarse”.
En una línea similar, el senador Guido Girardi, advirtió que “todas las políticas van a tener que ser hechas con variables que tienen que ver con la sustentabilidad, con disminuir la huella de carbono y disminuir la huella de contagio para Covid-19. Van a tener que disminuirse las aglomeraciones … la gente va a tener que trabajar y estudiar donde vive para disminuir los desplazamientos”.
Explicó que “la era digital va a forzar que la vida de los ciudadanos del siglo XXI va a transcurrir más tiempo en el espacio virtual que disminuye los viajes, las distancias y el consumo de energía, pero tiene desafíos porque los sistemas digitales son consumidores de energía…Chile debiera ser un lugar para hacer data center a nivel mundial por la cantidad de energía solar que tiene en el norte y energía eólica en el sur”.