El ministro Andrés Couve se reunió con centros de investigación, instituciones públicas y comunidades que monitorean condiciones meteorológicas, de agua y retroceso de hielos en la región. La información obtenida de sensores como boyas oceanográficas y estaciones glaciológicas, será dispuesta este año en una plataforma integrada, de manera abierta y estandarizada para contribuir a la toma de decisiones basadas en evidencia científica.
Con el objetivo de transformar a nuestro país en un sensor global de cambio climático, el Ministerio de Ciencia inició el despliegue territorial del Observatorio de Cambio Climático, un proyecto que permitirá disponibilizar datos de todo el territorio nacional, implementar una red de sensores en las bases antárticas gracias al trabajo con el Ministerio de Relaciones Exteriores e INACH, y avanzar hacia una red integrada de sensores e información climática con la ayuda de instituciones públicas, privadas y académicas.
Tras finalizar la etapa de diseño de este proyecto, el ministro de Ciencia, Andrés Couve, visitó la región de Aysén junto a la Seremi de Ciencia de la Macrozona Austral, Pamela Santibañez, para trabajar con distintas instituciones que aportan a la sensorización y monitoreo de los efectos del cambio climático.
“La región de Aysén cuenta con atributos naturales únicos y excelentes capacidades científicas y de monitoreo metereológico, del agua y de las masas de hielo que nos permitirán obtener valiosa información sobre Cambio Climático para Chile y el mundo. Este es el punto de partida para integrar la información de una red de sensores desde el norte al sur del país, en una plataforma única con información clave para la toma de decisiones climáticas”, dijo el ministro Couve.
Para invitar a distintas instituciones a sumarse a este proyecto, el ministro de Ciencia recorrió iniciativas en Coyhaique, Puerto Aysén, Puerto Río Tranquilo, Cochrane, Tortel y el Glaciar Stteffen en Campos de Hielo Norte. Entre estos proyectos, destaca el trabajo conjunto del Centro de Estudios de Algas Nocivas (CREAN) y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP); la Red Comunitaria para el Seguimiento del Cambio Climático en la Cuenca del Río Baker (RECCA); el trabajo del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) en investigación arqueológica y la vigilancia a través de una red de 11 boyas en lagos patagónicos; y el rol de la DGA junto a equipos científicos para la estimación de riesgo y modelamiento climático a partir de datos metereológicos, glaciológicos y fluviométricos.
“Para generar información necesitamos investigación científica, que los datos sean confiables y que podamos hacer seguimiento en el tiempo para hacer un proceso de revisión junto a la comunidad. Podemos ver esto en la oportunidad que entrega la región de Aysén para el monitoreo de hielos o para anticiparnos a eventos como la marea roja. Uno de los aportes del Observatorio de Cambio Climático es la posibilidad de anticiparnos y promover la asociatividad de la comunidad científica que aporta una mirada innovadora, de largo plazo y con base en información”, dijo el ministro Couve.
El ministro de Ciencia y la Seremi de la Macrozona Austral, también se reunieron con autoridades de la Universidad de Aysén, visitaron el Museo de Coyhaique y compartieron con la comunidad de Puerto Río Tranquilo que se adjudicó un proyecto del programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia para el montaje y exhibición de un esqueleto de ballena Sei en la escuela básica Gabriela Mistral, para contribuir al conocimiento del patrimonio natural en esta comunidad.
“Necesitamos vincularnos con la sociedad, que el conocimiento que se genere se distribuya a todos, porque todos y todas necesitamos esa información para tomar decisiones. Esta articulación y conexión con la comunidad se hace sumamente importante porque necesitamos enfrentar una crisis climática, distribuir el conocimiento e informarnos para ser resilientes y adaptarnos a los cambios”, señaló la seremi Pamela Santibañez.
Finalmente, las autoridades del Ministerio de Ciencia abordaron desafíos medioambientales y de contaminación en la región junto a la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, equipos de investigación de la universidad, del CIEP, la Seremi de Medio Ambiente y el Dr. Rodrigo Araya, consejero regional y presidente de la Comisión de Ciencia del CORE.