Luego de siete meses bajo el horario de verano, el próximo sábado 3 de abril a las 24 horas se deberán atrasar en una hora los relojes, retornando así al horario de invierno (UTC -4), que se extenderá hasta las 24:00 horas del sábado 4 de septiembre.
El Seremi de Energía, Mauricio Henríquez, destaca la medida horaria porque esta permitirá tener más luz en las mañanas, lo cual beneficia a las familias porque se ha demostrado que al acceder a más luz natural se genera mayor bienestar a las personas, y en especial, para el crecimiento y el aprendizaje de los niños. “Como Ministerio nos preocupa el bienestar de las familias, sobretodo en esta etapa de pandemia que estamos viviendo, es muy importante poder tener luz día que nos permita realizar nuestras actividades cotidianas en la medida de lo posible.”
Además, los expertos recomiendan unos días antes del cambio de horario practicar ejercicio físico moderado, porque mejora los ritmos del cerebro, y ayuda en algunas patologías como los trastornos del sueño, a esto se suma el comer bien, evitar los exceso y la sensación de hambre, se recomiendan consumir alimentos ligeros porque son mejores para conciliar el sueño.
El Seremi destaca la importancia de modelar nuestra rutina unos días antes, sobre todo con los niños, para evitar problemas durante la primera semana del cambio. “Debemos preocuparnos de adecuar nuestros horarios, para evitar complicaciones a la hora de descansar, en especial cuando se trata de menores, los cuales ya han visto afectado su día a día con la pandemia”
Es importante destacar que en el caso de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, se mantendrá el “horario de verano” al menos hasta el 2022.