El vínculo indisoluble y de interdependencia entre las personas y el entorno en el que viven y se desarrollan, llevó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a establecer el 22 de marzo como el Día Internacional de la Tierra. Esta efemérides promueve una dimensión ambiental sostenible de los diferentes procesos productivos, creando conciencia sobre los múltiples problemas ambientales que afectan al planeta, dificultades que se agudizan y acentúan con la presencia del cambio climático.
Entre los problemas ambientales contemporáneos como la contaminación atmosférica, la escasez hídrica, la pérdida de la biodiversidad, la erosión de los suelos es uno de los que más impacta en la vida de las personas. Un estudio de 2016 desarrollado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), estimó que el 79,1% de la superficie de Chile (59 millones de hectáreas), presenta algún grado de riesgo de degradación. A su vez, una investigación sobre la erosión a nivel nacional del Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren), concluyó que el 49 % del territorio nacional presenta algún grado de deterioro. Ambos trabajos explicitan una realidad: Chile no es ajeno a la pérdida de suelos de calidad para la agricultura, problemática de alcance global.
Para hacer frente a esa realidad, el Ministerio de Agricultura, ejecuta desde 2010 el Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S). Ejecutado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) e INDAP, entrega incentivos económicos para que pequeños agricultores implementen prácticas que protejan las superficies agrícolas de la erosión y apoyos para la incorporación de materia orgánica que permita mejorar la calidad productiva de sus tierras.
“Desde INDAP hemos estado apoyando a nuestros agricultores para enfrentar estas situaciones difíciles, y los hemos apoyado con nuestros programas, con nuestros instrumentos, cambios de sistemas de producción, mejorando los sistemas de riego y la recuperación de suelos degradaos. El SIRSD-S atiende a cerca de 18 mil pequeños agricultores cada año, para que apliquen prácticas de mejoras del suelo en cerca de 70 mil hectáreas de terrenos agrícolas o ganaderos. A pesar de las dificultades impuestas por la pandemia, durante 2020, más de 17.000 pequeños agricultores ejecutaron planes de manejo con prácticas que cuiden los suelos. Para este tenemos un presupuesto de 21.353 millones de pesos a disposición de nuestros usuarios para recuperación o mantención de suelos”, comentó el director nacional de INDAP, Carlos Recondo.
INDAP entrega financiamiento hasta de un 90 % del costo total para aplicar prácticas de recuperación de suelos agropecuarios degradados o de mantención de los terrenos ya recuperados; también financia asistencia técnica necesaria para la formulación y ejecución de los planes de manejo. Los pequeños agricultores usuarios atendidos por INDAP, deben aportar el resto de la inversión.
Hilario Cayo Moruna es un pequeño agricultor que vive en el pueblo de Parca, comuna de Pozo Almonte, en plena Pampa del Tamarugal. De sus abuelos aymara heredó las terrazas en las que hoy, utilizando prácticas ancestrales, cultiva hortalizas como papas, cebollas y orégano; además desarrolla la ganadería con la crianza de conejos y ovejas. Como usuario de INDAP ha accedido al SIRSD-S, recibiendo incentivos que le han permitido continuar poniendo en práctica técnicas de cultivo ancestrales que aseguran la producción agrícola en zonas adversas, en una relación de respeto con el medio ambiente. Gracias a los apoyos de este programa, ha ampliado su infraestructura como la construcción de pircas (muretes) de piedra de contención de las terrazas, además de un cierre perimetral para su plantación de alfalfa. También ha recibido asesoría técnica para mejorar sus prácticas de cultivo y manejo de suelos: uso de abonos naturales (guano de conejo y ovejas), fungicidas a base de locoto, ajo y azufre para aplicar en hortalizas, además de la asesoría especializada de un médico veterinario. Considera positiva su incorporación al programa porque le ha permitido “mejorar la calidad de vida, a través de recursos y de asesoría especializada para crecer y hacer mejorar las cosas”.
Los pequeños agricultores, acreditados como usuarios de INDAP, pueden acceder al SIRSD-S a través de los concursos de postulación que anualmente se implementan desde las 16 direcciones regionales de INDAP. Este instrumento contempla un incentivo extra para financiar el costo de la asesoría de formulación del Plan de Manejo, otorgando recursos para que un profesional acreditado por el programa construya ese proyecto.