La inversión fue posible gracias al apoyo permanente de Rectoría y Vicerrectoría, junto a la coordinación de la Dirección de Servicios de la Universidad de Concepción.
Para adquirir mayores habilidades técnicas, favorecer un mejor rendimiento clínico y resguardar la salud de estudiantes, pacientes y trabajadores, la Universidad de Concepción adquirió y habilitó para la Facultad de Odontología un total de 63 simuladores o maniquís clínicos, junto a sus modelos o arcadas.
Este equipamiento, explicó el Decano de la Facultad de Odontología, Dr. Alex Bustos Leal, “significó un gran trabajo logístico y de coordinación, muy necesarios para poder retomar nuestras actividades prácticas con todas las medidas de seguridad que permitan cuidar de la Covid-19 a nuestros estudiantes, pacientes y trabajadores”.
En este contexto, explicó la Jefa de Carrera, Dra. Loreto García Lancaster, “por citar algún ejemplo: en la asignatura de Materiales Dentales y Preclínicas Integradas, se comenzará a utilizar el simulador háptico y se continuará con el trabajo de simulación en fantomas, para ello se adquirieron nuevas arcadas junto a sus respectivos modelos con dientes artificiales. En Cirugía, también se obtuvieron tres modelos de conducción de anestesia, en Imagenología, tres maniquíes de Rayos X y en diversas áreas del conocimiento, se adquirieron modelos acordes a su uso”.
Además, para las cinco clínicas donde se realiza Odontopediatría y Clínica Integrada del Adolescente, Adulto y Adulto Mayor, se adquirieron 30 maniquíes Nissim adaptados a los sillones dentales (seis maniquíes en cada clínica) y se habilitaron 30 maniquíes MOM nuevos, que habían sido comprados con anterioridad a la pandemia y estarán ubicados sobre un pedestal, simulando un paciente en sillón dental, junto con 70 soportes para arcada, en posición simulando un paciente en el sillón dental, ubicadas en un mesón de trabajo”.
A raíz de la pandemia, recalcó la Dra. García, “se debió buscar estrategias que ayudaran a reforzar nuestras medidas de seguridad y protegieran a nuestros y nuestras estudiantes, pacientes y trabajadores/as, potenciando el distanciamiento social y disminuyendo el aforo permitido, pero sin dejar de trabajar en las clínicas”, sentenció la profesional.