“La prohibición de las bolsas plásticas en Chile fue un hito importante, pero no la meta: ahora debemos ir por más”, señaló Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, en la celebración del Día Mundial Sin Bolsas de Plástico, que se conmemora hoy, 3 de julio.
Para WWF Chile, la mencionada ley, que en agosto cumplirá un año de su publicación y que inició su implementación en febrero pasado, es un primer paso que debe ampliarse a otros productos plásticos o que lo utilizan a pesar de poder prescindir de él.
En esta línea, Bosshard destacó iniciativas como el “Pacto por los Plásticos”, que hoy presenta sus compromisos, y que haría realidad que al 2050 en Chile todos los plásticos puedan ser reciclados, reutilizados o compostados.
En paralelo, también valoró la presentación de iniciativas parlamentarias que amplían el alcance de la actual ley de bolsas plásticas, restringiendo también la venta de platos, vasos y cubiertos elaborados con dicho material, y también haciéndose cargo de los envases.
“Hace unas semanas WWF lanzó un reporte sobre ingesta plástica, dando cuenta de que las personas consumimos aproximadamente dos mil piezas pequeñas de plástico cada semana, unos cinco gramos. Esta es una prueba de que no solo la naturaleza es afectada por la contaminación plástica, sino que también directamente los seres humanos. Todo esto refuerza nuestra petición global de un tratado legalmente vinculante sobre plásticos, por tanto valoramos todo los esfuerzos y compromisos que se hagan en esta dirección”, puntualizó Bosshard.
Cambio climático e impactos
La preocupación por los plásticos cobra mayor urgencia con miras a la COP25, que se celebrará en Santiago en diciembre próximo. Esto, dado que también tienen un impacto en el cambio climático. Así, se espera que las emisiones totales de CO2 del ciclo de vida del plástico aumenten en un 50%, mientras que el aumento de CO2 proveniente de la incineración del plástico se triplicará para el 2030.
A ese mismo año, se proyecta que 104 millones de toneladas métricas de plástico podrían liberarse en la naturaleza.
Se ha documentado que más de 270 especies de vida silvestre han sido dañadas al enredarse con plástico, y más de 240 especies han ingerido plásticos.
En Chile, hasta antes de la prohibición, se usaban unos 3.400 millones de bolsas plásticas anuales, con una vida útil de entre 15 a 30 minutos y un periodo de degradación de unos 400 años.
WWF encendió las alarmas sobre la problemática de la contaminación plástica en el país hace cerca de 15 años, al evidenciar el impacto que estaba teniendo sobre los ecosistemas marinos en el sur de Chiloé.
Según un informe de plásticos de WWF, publicado en marzo, la producción de plástico virgen ha aumentado 200 veces desde 1950 y ha crecido a una tasa del 4 por ciento anual desde 2000. En 2016, la producción alcanzó 396 millones de toneladas métricas. Eso es equivalente a 53 kilogramos de plástico per cápita en el Planeta.
Según el mismo reporte, se estima que solo el 9% de los plásticos se recicla en todo el mundo y el 40% termina en los vertederos. Para el país, el informe muestra que Chile produce 666.330 toneladas anuales de este material, de las cuales solo se reciclan 2.353 tons; lo que es menos del 1%.
WWF Chile
Foto: T13