Rody Toro Picarte
Director Ingeniería Civil
Universidad San Sebastián
Ante las lluvias, vientos y bajas temperaturas de esta temporada, vale preguntarse ¿si la ciudad está preparada para hacer frente al clima de otoño-invierno?
En general, las ciudades se deben preparar para el mal tiempo. Las precauciones se deben tomar primero de forma particular, es decir, en la vivienda, donde se recomienda revisar desperfectos en techumbres, sujeción de chimeneas, fijación de techumbres (que resistan vientos fuertes), limpieza de canaletas, poda de árboles que representen un peligro, revisión de aleros, entre otros.
El otro aspecto corresponde a los espacios comunes y la accesibilidad de la ciudad, donde se deben considerar muchos factores, como la limpieza de rejillas de aguas lluvias, ya que es común ver inundaciones en tiempos de lluvia, revisión de la iluminación de las vías principales, tanto para vehículos como para peatones, el estado de las calles de manera de evitar accidentes y estado de los paraderos de locomoción colectiva.
Un concepto importante de implementar es un Plan de Resiliencia Urbana, que busca evitar o minimizar los riesgos y daños asociados al clima. Este plan evalúa las pérdidas por daños asociados al clima versus el costo de la implementación de estas mejoras.