FAO
Un informe conjunto revela que la contaminación del suelo es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el mundo a la hora de restaurar los ecosistemas.
El empeoramiento de la contaminación del suelo y la proliferación de desechos amenazan el futuro de la producción alimentaria, la salud humana y el medio ambiente en todo el mundo y requieren una respuesta urgente a escala mundial, según un informe conjunto publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La Evaluación Mundial de la Contaminación del Suelo fue presentada por el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, y la Directora Ejecutiva del PNUMA, Sra. Inger Andersen, en un acto virtual que formó parte de las celebraciones que se llevaron a cabo en ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio) y del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030).
La contaminación del suelo atraviesa todas las fronteras y pone en peligro los alimentos que comemos, el agua que bebemos y el aire que respiramos. La evaluación conjunta concluyó que la degradación ambiental generalizada causada por la contaminación del suelo estaba empeorando, debido a las demandas cada vez mayores de los sistemas agroalimentarios e industriales y al aumento de la población mundial, y era uno de los principales desafíos a los que se enfrentaba el mundo a la hora de restaurar los ecosistemas.
Se determinó que las actividades industriales y mineras, la gestión deficiente de los desechos urbanos e industriales, la extracción y el procesamiento de los combustibles fósiles, así como las prácticas agrícolas insostenibles y el transporte, eran las fuentes principales de la contaminación del suelo.
El Sr. QU Dongyu recalcó la necesidad de dar una respuesta coordinada para abordar la contaminación del suelo y de impulsar la salud de los suelos en aras de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
“La protección de los suelos es de suma importancia para garantizar el éxito de nuestros sistemas agroalimentarios, la restauración de los ecosistemas y todas las vidas en la Tierra en el futuro”, afirmó.
“Nuestra sociedad quiere alimentos más nutritivos e inocuos, libres de contaminantes y patógenos”, añadió. “Ello se ve reflejado en nuestra labor dedicada a cómo transformar los sistemas agroalimentarios para lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.”
La Directora Ejecutiva del PNUMA, Sra. Inge Andersen, se refirió al Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, dirigido conjuntamente por el PNUMA y la FAO, como una oportunidad para el cambio. Solicitó asimismo una mayor observancia de los convenios mundiales sobre el medio ambiente, así como un seguimiento a largo plazo para detener la contaminación industrial y de las prácticas agrícolas sostenibles que favorecieran el uso de plaguicidas respetuosos con el medio ambiente.
El Sr. David Choquehuanca, Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, señaló que la Tierra estaba al borde del colapso porque los seres humanos habían expoliado a la naturaleza. Instó a las personas de todo el mundo a que se replantearan su relación con la Tierra y restablecieran el equilibrio y la protegieran para las generaciones futuras.
La salud del suelo es fundamental para la salud del planeta
La evaluación mundial concluyó que la contaminación del suelo tenía graves consecuencias para los sistemas agroalimentarios y la salud humana debido a sus efectos a largo plazo en el medio ambiente.
En el informe se concluyó lo siguiente:
- El uso de plaguicidas aumentó un 75% entre 2000 y 2017, y en 2018 se aplicaron unos 109millones de toneladas de fertilizantes nitrogenados sintéticos en todo el mundo.
- El uso de plásticos en la agricultura ha aumentado notablemente en los últimos decenios: en la Unión Europea en 2019 se consumieron en ese ámbito 708000toneladas de plástico con fines distintos a los de embalaje.
- La producción anual mundial de productos químicos industriales se ha duplicado desde principios del sigloXXI, ascendiendo aproximadamente a 2300millones de toneladas, y se prevé que aumentará un 85% de aquí a 2030.
- La producción de desechos también va en aumento. En la actualidad, el mundo produce 2000millones de toneladas de desechos al año y, según los pronósticos, esa cifra alcanzará los 3400millones de toneladas para 2050 a causa del crecimiento demográfico y la urbanización.
Se requieren medidas urgentes que ralenticen la tendencia
La evaluación de la FAO y el PNUMA pronosticó que la contaminación del suelo y del medio ambiente seguiría empeorando a menos que hubiera un cambio en los modelos de producción y consumo y un mayor compromiso político que respaldara la gestión sostenible y respetara plenamente la naturaleza. Con la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), al intensificarse la generación de desechos, también ha aumentado la presión sobre el medio ambiente.
En el informe se observó que era preciso seguir investigando para determinar el grado de contaminación del suelo, al tiempo que se hizo hincapié en que cada vez era más preocupante la proliferación de contaminantes orgánicos y de otro tipo, como productos farmacéuticos, antimicrobianos (que daban lugar a bacterias más resistentes), productos químicos industriales y residuos plásticos.
La evaluación mundial indicó que la rehabilitación de los suelos contaminados era compleja y costosa, y puso énfasis en la necesidad de prevenir para evitar que empeorara la situación. Además, hizo un llamamiento en favor de la creación de un sistema mundial de información y seguimiento de la contaminación del suelo, marcos jurídicos más estrictos para prevenir la contaminación de los suelos y rehabilitar los contaminados, e iniciativas que promovieran la cooperación técnica y el fomento de la capacidad en ese ámbito.
La Alianza Mundial sobre los Suelos de la FAO trabajará conjuntamente con el PNUMA para aplicar las recomendaciones del informe.
La evaluación no solo es decisiva para el éxito del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, sino que también hará su contribución al próximoMarco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020, a las conferencias de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, la biodiversidad y la desertificación, a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios y al enfoque “Una Salud”.