Miguel Allende, Fernando Valiente y Ricardo Soto Rifo formarán parte de la nueva Comisión Asesora para el establecimiento de un Sistema de Vigilancia Genómica del COVID-19. Este espacio, formalizado el pasado 17 de junio por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, busca robustecer la vigilancia genómica que se realiza a nivel nacional por las instituciones públicas, como el Instituto de Salud Pública, con el apoyo de los centros de investigación y universidades del país con capacidad de realizar secuenciación genómica del virus.
Asesorar al Ministerio en la coordinación y establecimiento de un programa que permita detectar variantes nuevas del SARS-COV-2, y entregar información de manera centralizada y estandarizada para relacionarla con el comportamiento de este virus, la sensibilidad de los test PCR frente a variaciones genéticas, y la eficacia de las vacunas. Estos son los objetivos establecidos por el decreto N°10 que formaliza la conformación de esta nueva Comisión Asesora para la vigilancia genómica del COVID-19.
El organismo, en el que participan los académicos e investigadores de nuestro plantel Miguel Allende, Fernando Valiente y Ricardo Soto Rifo, contará además con la participación de un representante del ministro/a de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el Secretario/a Regional Ministerial de la cartera que designe el ministro, un representante de la Subsecretaría de Salud Pública, y el director/a del ISP o un representante, así como por académicos representantes de otras universidades del país con capacidad para realizar secuenciación genómica.
Esta nueva Comisión es producto del trabajo realizado desde el año pasado por la mesa convocada por el ministro de Ciencias, en la que participaba el Consorcio de universidades enfocado en la secuenciación del SARS-COV-2, así como el Instituto de Salud Pública, el Ministerio de Salud y representantes del mundo epidemiológico. Esta instancia buscaba hace tiempo consolidar un trabajo que incorporara a las universidades al esfuerzo de secuenciación del genoma del virus. Así lo explicó el profesor de la Facultad de Ciencias y director del Centro de Regulación del Genoma (CRG), Miguel Allende, quien recordó que durante este tiempo la mesa “ha fijado criterios y estándares de lo que deben cumplir las universidades para ingresar a la Red. Realizamos un catastro de las instituciones con capacidades de secuenciación, identificando 32, y establecimos criterios técnicos sobre qué plataformas usar, cómo sería el procesamiento de las muestras, etc”.
El académico destacó que la importancia de la secuenciación del virus radica en que “el combate a la pandemia requiere conocer bastante bien el comportamiento del virus en su capacidad de transmisión, de generar enfermedades serias, de burlar la inmunidad de vacunas, y toda esa información es útil para quienes toman decisiones en salud pública. Hasta ahora no hemos contado con capacidad de vigilancia genómica exhaustiva, porque las variantes pueden llegar desde afuera o pueden generarse localmente, entonces por eso debemos estar constantemente vigilando”.
En la misma línea Ricardo Soto Rifo, investigador del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina, destacó que la idea es “fortalecer la vigilancia genómica que está liderada por el Ministerio de Salud a través del Instituto de Salud Pública. Y, la gracia de nuestra participación es justamente poder darle la bajada un poco más virológica y clínica a los datos de vigilancia genómica“.
Esto considerando que “una vez que tienes las secuencias de los virus, las que se suben a las bases de datos, tienes que hacer análisis bioinformáticos exhaustivos para poder identificar mutaciones de interés, por ejemplo, o si surge alguna variante nueva y luego hay que llevar esta información hacia la situación clínica que se está viviendo”, remarcó.
Entre las acciones que deberá implementar la Comisión, se cuenta asesorar al Ministerio en la estructuración de una red de laboratorios, universidades e instituciones públicas y privadas con capacidad de secuenciamiento génico del virus, en la promoción de una rápida puesta a disposición de los datos de secuenciamiento génico a repositorios públicos nacionales o internaiconales, en el análisis, modelamiento y tratamiento de datos, y otorgar un foro abierto para compartir protocolos, herramientas, métodos, estándares y buenas prácticas, entre otras.
Texto: Felipe Ramírez Prensa U. de Chile