En el observatorio ubicado en la región de Atacama, el ministro Couve conoció las iniciativas para el avance en la fase de operaciones en esta etapa de la pandemia y el estado de construcción del Telescopio Gigante de Magallanes (GMT) que se convertirá en uno de los telescopios más grandes del mundo.
Como parte de un despliegue territorial en las regiones de Atacama y Antofagasta enfocado en el impulso de la astronomía en Chile, el ministro de Ciencia, Andrés Couve, visitó junto a la astrónoma y Seremi de Ciencia de la Macrozona Norte, Daniela Barría, el Observatorio Las Campanas (LCO) de la Carnegie Institution for Science y el sitio de construcción a más de 2.500 metros de altitud del Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), donde se instalará la estructura de 22 pisos de altura y el instrumento que contará con cinco a diez veces más capacidad de captación de luz que otros telescopios existentes en el mundo, e incluso del telescopio Hubble que orbita la tierra.
En la visita, las autoridades fueron recibidas por el director del LCO y representante de Carnegie en Chile, Leopoldo Infante, y el representante del GMT en nuestro país, Miguel Roth, quienes presentaron las instalaciones y destacaron el avance de los equipos científicos hacia una fase de operaciones nocturnas esta semana, tras una serie de restricciones durante el último año por la emergencia sanitaria del COVID-19.
“La pandemia ha impactado significativamente la actividad científica, pero también ha permitido innovaciones para incorporar las medidas sanitarias en los procesos de investigación. Hoy conocimos cómo los equipos del Observatorio Las Campanas se han adaptado con éxito a estas condiciones, incorporando protocolos y nuevas formas de observación a través de la tecnología y manteniendo los resguardos sanitarios. El avance de esta semana en la reactivación de las operaciones nocturnas en los telescopios Magallanes (Baade y Clay) y observaciones presenciales es una gran noticia para la actividad astronómica a nivel global”, dijo el ministro Couve.
El director del LCO, Leopoldo Infante, señaló que en el año en que se celebran los 50 años del observatorio -por la primera la observación astronómica desde el Telescopio Henrietta Swope- volver a recibir investigadoras e investigadores de forma presencial en las instalaciones, es una gran noticia: “Si bien durante la pandemia no hemos recibido observadores internacionales en LCO, ya que las observaciones se realizan remotamente, la comunidad ha permanecido expectante para realizar sus observaciones. Algunos proyectos han sufrido demoras y postergaciones, otros se han realizado normalmente gracias al trabajo de astrónomos de apoyo que han sido contratados localmente”, explicó.
En el encuentro, las autoridades abordaron la preocupación de la comunidad astronómica por la protección de los cielos frente a la contaminación lumínica. Tras una presentación del director emérito del Observatorio Las Campanas y miembro del directorio de la Fundación Cielos de Chile, Mark Phillips; y el académico del Instituto de Astrofísica UC, Ezequiel Treister, quien presentó sobre los desafíos de la astronomía en Chile, el ministro de Ciencia explicó el trabajo que realizó un consejo científico formado por destacados representantes de la comunidad astronómica que a solicitud del Ministerio de Ciencia evaluaron y presentaron una propuesta de zonas que deben ser especialmente protegidas de la contaminación lumínica por su valor científico y de investigación.
“En este proceso de evaluación de nuestra normativa, el Ministerio de Medio Ambiente ya recibió la propuesta de áreas de interés científico para la observación astronómica. Este esfuerzo conjunto nos permitirá proteger nuestros cielos para el desarrollo de la astronomía, que se ha transformado en un sello distintivo de Chile en el escenario científico internacional”, añadió el ministro.