El proceso se inició hace algunos días en nuestro país. En esta semana, particularmente (del 23 al 27 de agosto), están recibiendo las vacunas personas entre 67 y 78 años y más, que obtuvieron su segunda dosis de Sinovac hasta el 4 de abril de 2021. Académicas de la U. de Chile explican en qué consiste esta inoculación y por qué es tan importante contar con ella.
En nuestro país, ya son seis las vacunas autorizadas por el Instituto de Salud Pública (ISP) para su administración en la población. Actualmente, este proceso vive un momento clave con la llamada tercera dosis de refuerzo, vacunación dirigida a mayores de 55 años que han completado su esquema con Sinovac hasta el 4 de abril. Tres académicas de la U. de Chile abordan algunos aspectos centrales sobre esta nueva inoculación, particularmente cómo funciona y de qué manera puede ayudar a combatir, mediante nuestro sistema inmunológico, al COVID-19.
¿Qué son las dosis de refuerzo?
La infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Claudia Cortés, explica que este es un proceso que no es nuevo, dado que habitualmente se administran nuevas dosis entre los pacientes para reforzarlos contra alguna enfermedad. “Las vacunas habitualmente requieren de múltiples dosis de refuerzo, es lo más habitual. Cuando los niños se vacunan, cuando son guaguas, requieren a veces de hasta cuatro o cinco refuerzos de una misma vacuna, y eso es algo que se hace normalmente”, explica.
Por lo tanto, asegura que en el caso particular del Coronavirus, “no es una cosa extraordinaria. No es que la vacuna sea más mala, sino que el sistema inmunológico hay que ir entrenándolo en múltiples sesiones, por así decirlo, y es por eso que se necesitan diferentes o varias dosis o vacunas”.
Por su parte, la viróloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, Vivian Luchsinger, afirma que el propósito es “mejorar la respuesta inmune que desencadenaron las primeras dosis o el primer plan de vacunación en las personas”.
Asimismo, la doctora del Hospital Clínico de la U. de Chile, Marcela Cifuentes, asegura que es necesario aplicar una nueva dosis, “porque el nivel de inmunidad va bajando a través de los meses, y a medida que va bajando el nivel de protección que puede entregar se reduce. Al administrar la vacuna, volvemos a estimular al sistema inmune para que esté listo y atento frente a una exposición al virus para que maneje de manera adecuada la infección”.
¿Quiénes deben recibirla?
“Al igual que al inicio de la vacunación para el SARS-CoV-2, se hizo un plan de priorización y la vacunación o las dosis de refuerzo también son con priorización, y partiendo por los que tienen más tiempo. Es decir, aquellos que ya cumplieron seis meses desde que completaron las dos dosis de vacunación en el caso de Sinovac y los mayores de 55 años. Entonces, están recibiendo la dosis de refuerzo -en una primera semana- aquellos que completaron el esquema de vacunación antes del 15 de marzo y posteriormente hasta los que completaron el esquema de vacunación los primeros días de abril”, señala la doctora Luchsinger.
Por su parte, la doctora Cortés indica que nuestro país esta privilegiando a su población mayor, en un momento que en el contexto mundial hay muchas personas que no se vacunan aún, y asegura que “tenemos que pensar que de esto vamos a salir como planeta, no como país”. Sin embargo, dice que “hay estudios locales y hay evidencia que muestra que en las personas de mayor edad y en las personas inmunosuprimidas la efectividad de las vacunas va cayendo con el tiempo, y por eso se decidió vacunar a los mayores en primera instancia y a los inmunosuprimidos, a las personas que tienen alteraciones de las defensas, porque uno asume que esas personas con el correr de los meses han ido perdiendo la efectividad de las vacunas iniciales. Por eso ellos requieren una dosis de refuerzo”.
¿Se pueden combinar las vacunas disponibles?
La doctora Cifuentes detalla que “hay estudios de las combinaciones que han mostrado que tienen buenos resultados. Sin embargo, estos estudios son principalmente relacionados a Pfizer y AstraZeneca, combinaciones entre ellas dos”. La doctora Luchsinger agrega que “es posible mezclarlas, y lo ideal es que uno estudie la mezcla de vacunas y si la respuesta inmune es tan buena como lo que uno espera o lo que uno cree teóricamente, y si esta mezcla de vacunas no produce un aumento de efectos adversos”.
La académica Claudia Cortés, en tanto, dice que este procedimiento “tampoco es algo nuevo, se utiliza en otras vacunas”. Añade, por otra parte, que “en el fondo es darle distintas herramientas al sistema inmunológico para que se vaya entrenando. Todas las vacunas contra el coronavirus tienen el mismo objetivo de ir entrenando el sistema inmune mostrándole distintas porciones o pedazos del coronavirus para que lo reconozca en un futuro y se enfrente a él”.
Maritza Tapia, periodista Prensa U. de Chile. Fotos: Alejandra Fuenzalida.