Declaración de Fundación Terram en el marco de un nuevo 7 de septiembre, declarado por las Naciones Unidas como el “Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul”.
El 7 de septiembre fue declarado por las Naciones Unidas como el “Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul”[1], cuyo lema para el 2021 es «Aire saludable, planeta saludable». El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha señalado que: “la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud pública mundial y se estima que el 92% de la población está expuesta al aire contaminado, lo que causa aproximadamente 7 millones de muertes prematuras cada año”[2].
En los países en desarrollo la contaminación atmosférica, tanto en interiores como al aire libre, afecta de manera desproporcionada a las mujeres, niños, adultos mayores y, en particular, a las poblaciones de bajos ingresos que a menudo están expuestas a altos niveles de contaminación del aire en interiores y en espacios abiertos resultante de los métodos de cocina y calefacción que utilizan leña y queroseno[3], así como también por la contaminación generada por el transporte y procesos industriales en o cercanos a zonas habitadas.
En Chile, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) informa que anualmente mueren aproximadamente 4.500 personas solo a causa de su exposición a altas concentraciones de material particulado respirable fino MP2.5[4], desconociéndose el impacto de los restantes contaminantes a que están expuesto las personas como son el caso de MP10 (material particulado respirable de 10 micrones o menos), COV (compuestos orgánicos volátiles), NOx (óxidos de nitrógeno), SO2 (dióxido de azufre), As (arsénico), entre otros. Dicho Informe[5] señala que “de las muertes por causas naturales, se estimó que un promedio de 4.590 podrían evitarse anualmente si se cumpliera con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación a la normativa para MP2.5; en tanto, si la comparación fuera respecto de la normativa nacional vigente (DS12/2011), las muertes evitables serían, en promedio, solo del orden de 1.811 al año”.
El informe señala que las muertes prematuras por causas cardiopulmonares en mayores de 30 años, atribuibles a la contaminación promedio anual de MP2.5, ascendieron a 3.640, pero que un promedio de 2.564 de estas se evitarían anualmente si se cumpliera el nivel de exposición crónica propuesto por la OMS.
Cabe recordar que la norma nacional para Material Particulado MP10, no ha tenido mejora alguna en sus estándares desde el año 1998 y lleva en proceso de revisión desde hace 6 años, mientras que la norma de MP2.5 debió haber ingresado a revisión el año 2016, sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente se ha negado a iniciar el proceso de revisión y actualización de la normativa tal como lo establece la Ley N° 19,300.
Comparación de máximas concentraciones de exposición para Material Particulado Fino MP2.5 y Grueso MP10 en norma nacional y Valores Guía de la OMS.
A nivel nacional, 103 comunas están declaradas por el Ministerio de Medio Ambiente como saturadas por MP2.5, lo que implica que aproximadamente el 55% de la población del país (10,2 millones de personas) viven en lugares donde se supera la normativa nacional. Para el caso del contaminante Material Particulado MP10 ocurre algo similar, con un total de 83 comunas declaradas como saturadas, equivalente a 9,5 millones de personas.
Por otro lado, en la actualidad existen un total de 16 planes de descontaminación para material particulado (MP10 y MP 2,5), y 4 en proceso de elaboración. Sin embargo, esto no pareciera tener un impacto positivo en ayudar a descontaminar el país.
Dentro de las comunas declaradas saturadas por material particulado se encuentran las Zonas en Sacrificio de Coronel, Quintero-Puchuncaví, Huasco y Tocopilla, comunas en donde el cierre de las centrales termoeléctricas a carbón es una necesidad imperiosa, tanto con el fin de mejorar la calidad de aire en beneficio de la salud de sus habitantes, como para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que ha suscrito el Estado de Chile.
En Chile se requiere de forma urgente contar con una Política Nacional de Calidad del Aire, la cual debe ser capaz de priorizar la salud humana-ambiental por sobre consideraciones económicas[1]. Esta política, así como la normativa nacional, deben tener como base para el establecimiento de las regulaciones las recomendaciones de la OMS.
Por otra parte, los llamados Planes de Prevención y Descontaminación se deben elaborar y aplicar de forma expedita una vez constatada la superación a la norma y no tengan los habitantes que seguir expuestos en promedio por 3,7 años a niveles peligrosos de contaminación para que se dicte recién un plan de “descontaminación”, y mucho menos se pueden seguir dando situaciones como la de Calama, que tras 12 años de decretada saturada para MP10, aún no tiene plan de descontaminación[2].
Desde Fundacion Terram consideramos que una Política Nacional de Calidad del Aire debe asegurar el mejoramiento de la situación actual, así como la autonomía e independencia de la fiscalización en el cumplimiento de los Planes de Descontaminación, ya que en la actualidad la elaboración de los PPDA está a cargo del Ministerio de Medio Ambiente (MMA) y su fiscalización depende de la Superintendencia del Medio Ambiente, institución que está bajo súper vigilancia del propio MMA.
REFERENCIAS
[1] https://undocs.org/es/A/RES/74/212
[2] https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/el-vinculo-entre-la-calidad-del-aire-y-la-salud-sera-el-centro-del
[3] https://www.un.org/es/observances/clean-air-day
[4] https://www.cr2.cl/preemergencia-en-temuco-osorno-y-coyhaique-contaminacion-por-mp25-causa-la-muerte-de-4-500-personas-al-ano-en-chile-chilevision/
[5] https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2020/09/Informe_Contaminacion_Espanol_2020.pdf
[6] https://www.terram.cl/2021/04/codelco-cifra-en-300-millones-de-dolares-el-pda-para-calama/
[7] https://www.terram.cl/2021/04/aumenta-la-presion-para-que-el-ministerio-de-mineria-firme-el-plan-de-descontaminacion-para-calama/
Fuente: Fundación Terram (Foto: Duna)