El académico de las facultades de Artes y de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile recibió, de manos del Rector Osvaldo Corrales, la medalla y el diploma que lo distingue con el grado de Doctor Honoris Causa, reconocimiento que se otorgó en virtud de su extensa y sobresaliente trayectoria en el ámbito de la filosofía, la política y la estética.
En una ceremonia solemne, realizada este viernes 15 de octubre, la Universidad de Valparaíso (UV) otorgó el grado de Doctor Honoris Causa al destacado filósofo, ensayista, traductor y crítico, profesor Pablo Oyarzún, en consideración de su extensa y sobresaliente trayectoria. La distinción, otorgada en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valparaíso, fue transmitida por el portal institucional de la Casa de Estudios (ver, aquí) y contó con la presencia del Rector de la UV, Dr. Osvaldo Corrales; el Secretario General (s) de la misma casa de estudios, profesor Juan Luis Moraga Lacoste; el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, profesor Leopoldo Benavides Navarro, entre otras autoridades, académicas, académicos y estudiantes.
“Este premio me sorprende, me llama la atención. Me hace pensar en qué he hecho para recibir esa distinción, pero me alegra que sea de la Universidad de Valparaíso. Le tengo un gran aprecio a esta institución porque es la universidad de regiones que más conservó las tradiciones de la Universidad de Chile”, señaló, previo a la ceremonia, el profesor Oyarzún, quien a lo largo de su trayectoria académica se ha desempeñado como profesor de Filosofía y Estética en la Universidad de Chile y de Metafísica y Filosofía Moderna y Contemporánea en la Pontificia Universidad Católica de Chile, además de ser director del Seminario Central de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entre otros.
La presentación del destacado filósofo estuvo a cargo del director del Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad de la Universidad de Valparaíso, profesor Adolfo Vera. En su intervención, el académico reseñó la carrera del profesor Oyarzún y destacó su aporte al pensamiento que se gesta en innumerables publicaciones y que todavía deviene. “La obra de Oyarzún, en este diálogo con la literatura, con el arte chileno, no es una obra que pretenda decirnos ‘qué quiere decir el escritor’, sino que pretende constituirse autónomamente como un pensamiento filosófico en diálogo”, comentó, junto con recordar la escritura, soltura, horizontalidad y sorprendente amigabilidad de los textos presentados en el aula, de quien fue su profesor hace años atrás.
Tras la entrega de la medalla doctoral y el diploma de reconocimiento, el Rector Osvaldo Corralesdio la bienvenida al claustro al nuevo Doctor Honoris Causa, transmitiendo el inmenso valor de esta ocasión. “Nos honra que usted haya decidido aceptar esta distinción y con ello pasar a formar parte del claustro académico de nuestra Universidad”. La máxima autoridad de esta casa de estudios, además, tildó la instancia de “doblemente feliz” al ser la primera actividad de este tipo que se realiza presencialmente y que se produce en el marco de una ceremonia especial, donde la Universidad entrega al profesor Oyarzún la más alta distinción que conceden las instituciones de Educación Superior.
Por su parte, el profesor Oyarzún agradeció a la Universidad de Valparaíso por su nominación y realizó una conferencia en la que abordó las humanidades desde la perspectiva de la creación en Chile, Latinoamérica y el extranjero, además de la discusión en torno a la economía y las políticas del conocimiento.
Para el Adolfo Vera, “los méritos del profesor Oyarzún son muy extensos y reconocidos largamente en Chile y el extranjero, pero me limitaría a destacar, entre otras cosas, su versatilidad. Impresiona considerar la cantidad y diversidad de tópicos que en su dilatada trayectoria ha estudiado, desde las artes visuales a la literatura, pasando por la política, la cultura y sus síntomas epocales más propios: la crisis, la violencia, la desazón de nuestros tiempos”, destacó el académico previo a la ceremonia, añadiendo que, desde la Facultad de Educación y Humanidades “estamos muy contentos de que nuestra Universidad le reconozca con la más alta distinción, propuesta que se debe al Doctor Lenin Pizarro, del Instituto de Filosofía”.
En ese contexto, el profesor Oyarzún, quien fue vicedecano y -posteriormente- decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile (1991-1994, 2003-2010), reconoció que “he hecho muchas cosas a lo largo de mi carrera académica, aunque me cueste juzgarlas. La significación, la pertinencia y la calidad de lo que uno pueda hacer es algo que los demás podrán valorar. Pero el hecho de que lean lo que he escrito durante todos estos años es un gran regalo y lo agradezco muy sentidamente”, comentó el profesor Oyarzún, agregando que posee una relación muy estrecha con la Universidad de Valparaíso, especialmente por su amistad con el académico José Jara, quien fue su primer profesor de filosofía en la Universidad de Chile.
Destacada trayectoria
En su prolífica carrera académica, el filósofo ha realizado más de 400 publicaciones, entre las que se cuentan libros, ensayos, artículos y críticas, abordando temáticas como la metafísica, la filosofía, la epistemología, la estética y la política. Entre sus publicaciones, destacan las traducciones de obras de Epicuro, Pseudo-Longino, Swift, Kant, Baudelaire, Kleist, Benjamin y Celan. “Perteneciente a una generación de intelectuales, críticos, escritores y artistas que fueron testigos directos de la violencia de la Dictadura, el profesor Oyarzún, como muchos de su generación, debió abocarse a transformar la escritura filosófica para que estuviese a la altura de las condiciones extremas de la época, y esa modificación también refiere al abordaje formal-escritural. En ese sentido, el académico marcó a varias generaciones en algo que es esencial al pensamiento: el aventurarse a nuevas formas y maneras de escribir la filosofía”, comentó Adolfo Vera, enfatizando que este talento y originalidad han marcado sus innumerables artículos, traducciones y libros.
Para el profesor Pablo Oyarzún, su relación con la filosofía se vincula “al deseo de pensar en algo hasta las últimas consecuencias, donde uno no logra llegar. Es el amor por la actividad pensante, como un tipo de saber y una disciplina. Para mí, pensar y escribir son fundamentales porque el pensamiento está vinculado directamente a la palabra y la lengua, en pensar en algo en conjunto. Todo esto es parte de lo efímero, que si logra dejar algo en las personas, también forma parte de la alegría que constituye la filosofía”, explicó.
La entrega de esta distinción representa un reconocimiento a la trayectoria del filósofo, quien ha formado a más de 40 nuevos académicos y ha sido profesor guía de más de 100 tesistas, de los cuales 40 son de postgrado. También, ha sido Profesor Visitante en diversos países de Latinoamérica y conferencista en diversas universidades y centros de Europa, Estados Unidos y América Latina. “El profesor Pablo Oyarzún no solo ha realizado importantes contribuciones en lo académico, también es un ejemplo de cercanía con sus estudiantes, de voluntad de apertura y horizontalidad en el diálogo, y la comunicación de la filosofía y del pensamiento”, sostuvo el profesor Vera.
En esa línea, el profesor Oyarzún remarcó que lo que busca en su relación con sus estudiantes es la autonomía. “Que tengan la voluntad, el deseo de recorrer sus propios caminos. Si uno puede ayudar en eso, me parece fantástico y se agradece cuando ellos vinculan la formación que uno les dio con las herramientas que tienen, porque quiere decir que eso les sirvió. Para mí, la docencia en pregrado y postgrado es un tema central porque me permite aprender de mis propios estudiantes y recordar algunas cosas. Por ejemplo, ¿por qué entré a estudiar filosofía? Es fácil olvidar cuál es la pasión y el deseo que lo llevó a estudiar y trabajar en esto, a querer escribir y hacer clases. Todo eso me produce una gran satisfacción”, concluyó.
Actualmente, el académico es director del Centro Interdisciplinario de Estudios en Filosofía, Artes y Humanidades y coordinador del Doctorado en Filosofía, mención Estética y Teoría del Arte de la Universidad de Chile. También es integrante del Grupo de Estudios de Filosofía de FONDECYT, de la Cátedra UNESCO de Filosofía y vocal de la Sociedad de Estudios Kantianos en Lengua Española. Asimismo, forma parte de diversos Consejos Editoriales de publicaciones especializadas dentro y fuera del país, manteniendo una constante actividad de extensión a través de conferencias y participación en paneles y mesas redondas, tanto en Chile como en el extranjero.
Esta distinción entregada por la Universidad de Valparaíso, se suma otros galardones que el profesor Oyarzún ha obtenido a lo largo de destacada carrera académica. En 2010, recibió la Medalla Juvenal Hernández Jaque, que se concede a los académicos que se han destacado por su calidad y contribución científica y por su compromiso con la Universidad de Chile. Asimismo, en dos oportunidades ganó el premio de ensayo del Fondo del Libro y la Lectura.