- Un innovador dispositivo que permite medir firmeza de arándanos y un efectivo desinfectante de superficies y alimentos presentan alto potencial de escalamiento comercial. Ambas herramientas son fruto de investigaciones realizadas en la casa de estudios penquista
Dos tecnologías nacidas en la Universidad de Concepción y licenciadas durante 2020, fueron destacadas en la última versión de los Premios Ciencia Con Impacto, organizados por la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la UdeC. Ambas compartieron el reconocimiento en la categoría Impulso Emprendedor, que busca homenajear a quienes han promovido el desarrollo de una empresa de base tecnológica para transformar el conocimiento generado por la Universidad en un nuevo producto o servicio.
El primer proyecto corresponde a un Dispositivo para medir firmeza de bayas, licenciado por la empresa TRION Soluciones de Ingeniería SpA, liderada por Alan Vera, ex alumno de la Facultad de Ingeniería Agrícola; y el segundo, a DACETIX: Desinfectante no-tóxico capaz de prevenir la formación de biopelículas de la firma BMitek, emprendimiento liderado por Luis Aguilar, ex alumno de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas.
Claudia Ortiz Chandía, directora (i) de la OTL UdeC, enfatizó la importancia de reconocer a quienes toman el desafío de llevar nuevas tecnologías al mercado y a la sociedad, y destacó: “Este año nos tocó premiar a dos emprendedores que coincidentemente son ex alumnos de nuestra institución. Ambos tomaron el reto de llevar al mercado innovadoras tecnologías, con gran potencial de escalamiento, tarea que no es fácil, pero estamos seguros que los dos cosecharán grandes éxitos y nosotros los seguiremos apoyando en todo lo que podamos”.
Seguridad en la alimentación
Dacetix es un producto de alta efectividad en la eliminación de patógenos, versátil y amigable con el ambiente, con un gran potencial de desarrollo en la industria regional, nacional e internacional. “La idea es que este producto se pueda aplicar en diferentes alimentos que puedan ser exportados, ya sea fruta o carne, por ejemplo. La presentación de Dacetix es un líquido que se aplica por inmersión o aspersión”, explicó Luis Aguilar Cuenca, fundador de BMitek y uno de los creadores de Dacetix, desinfectante que nació a partir del proyecto Fondef VIU que desarrolló durante su tesis de postgrado.
“Este premio nos da mucha alegría, es un reconocimiento a nuestro desarrollo como una empresa nueva, que consolidamos definitivamente a partir de 2019”, detalló Aguilar, quien junto a Nathaly Ruiz-Tagle Moena, y Marjorie Obreque Espinoza han obtenido el registro sanitario del producto en el Instituto de Salud Pública, y firmaron un acuerdo de sublicenciamiento con la empresa de productos de limpieza Excell. “Estamos trabajando para poder llevar otros productos al mercado con ellos”, apuntó el emprendedor.
Dacetix es un desinfectante que, gracias a su composición, puede ser usado para higienizar directamente alimentos, como frutas, carnes y pescados (entre otros), así como las máquinas y líneas de producción en que éstos se procesan. Ya ha superado ensayos en empresas procesadoras de frutas, en Curicó, y pese a que debido a la pandemia algunas empresas estuvieron reticentes a prestar sus instalaciones para pruebas técnicas, la actividad se ha podido retomar: “Estamos contactando otras empresas para hacer pruebas en carne y productos del mar”, afirmó Aguilar. Una vez avanzada esta etapa, se espera comenzar con la comercialización del producto.
Calidad medida en terreno
Por su parte, TRION ofrece soluciones tecnológicas para a la agricultura. Creada en 2018 por Alan Vera Muñoz y Fernando Bolaño Pacheco, ambos ex alumnos que vieron oportunidades de negocio en los proyectos que nacían en el Laboratorio de Robótica de la casa de estudios. “Partimos como estudiantes y ahora, ya no como estudiantes, sino que como profesionales, seguimos participando. Y llegó un momento en que era necesaria la formación de una empresa para desarrollar nuevos proyectos, con mayor potencial de generar productos comercializables”, explicó Bolaño.
La tecnología tiene la capacidad de medir la firmeza de los arándanos en terreno, una funcionalidad clave para el sector frutícola, que hasta el momento depende de la mano experta del agricultor para determinar el mejor momento para cosechar los frutos. El equipo, que han logrado pulir y avanzar en su diseño, facilita la toma de decisiones pues mide parámetros de forma rápida y precisa, sin tener que apretar o destruir la fruta, evitando pérdidas por pudrición, deshidratación, acción de hongos o rechazo por su apariencia blanda.
“Estamos muy cerca de lograr una versión comercial”, comentó Bolaño. Un paso importante, si se piensa que los jóvenes observaron que muchos proyectos que nacen en la academia quedan en tesis o en publicaciones. “Pensamos que era necesario explotar ese potencial. Fundamos TRION y comenzamos a hacer asesorías y, de a poco, hemos ido armando lo que era un sueño cuando comenzamos, aunque no hemos estado libres de tropiezos. Uno de los aciertos ha sido concretar la licencia de esta tecnología”.
“La OTL nos ayudó a postular a la línea de financiamiento ‘Súmate a Innovar’ de Corfo, fondo que nos permitió construir un prototipo del equipo de firmeza”, declaró a su vez Alan Vera. Tener un prototipo construido del equipo les permitió presentar el concepto a una empresa, que conoció sus resultados gracias a la difusión que OTL ha hecho del proyecto. “Con ellos hoy estamos trabajando para alcanzar una versión funcional y comercial”. Bolaño acotó: “la transferencia tecnológica es más difícil de lo que pensábamos. Llevar la idea al mercado es un camino casi más largo que el de probar la idea”.
La herramienta se encuentra en etapa de prueba en terreno, para que lo puedan utilizar potenciales clientes y entreguen su retroalimentación. Tras esta etapa, se espera iniciar su comercialización, con el apoyo de nuevos inversionistas.