La iniciativa de la Sede del organismo de las Naciones Unidas en Roma es fruto de una colaboración con el minorista de alimentos italiano NaturaSì.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dio a conocer hoy el prototipo de una huerta en la azotea de su Sede en Roma, una iniciativa que pone de manifiesto cómo la tecnología innovadora contribuye a aumentar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios y el acceso a las dietas saludables.
La huerta ayudará a estudiar el potencial de la agricultura urbana para aliviar las escaseces alimentarias en zonas en que las tierras agrícolas y los suelos son limitados, como las montañas y las ciudades.
La instalación, patrocinada por el minorista italiano NaturaSí y diseñada por la empresa italiana de diseño de huertas urbanas Ecobubble, está completamente alojada en módulos triangulares móviles de acero retardador de la corrosión. La huerta también cuenta con un sistema automatizado “inteligente” que garantiza que los cultivos obtengan lo necesario para su desarrollo y con sensores que controlan los nutrientes, los patógenos, la contaminación del aire, la humedad y el clima.
En su discurso pronunciado en la ceremonia de inauguración, el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, señaló que la huerta de azotea está en consonancia con la misión de la FAO en el sentido de promover la agrobiodiversidad, la ciencia, la innovación y los sistemas agroalimentarios sostenibles como instrumentos fundamentales para la lucha contra el hambre y la consecución de la Agenda 2030. Destacó que la huerta “servirá de prototipo que puede reproducirse para el cultivo en terrazas en las zonas urbanas”.
Asimismo, el Sr. QU señaló que la nueva azotea “refleja el potencial de la colaboración con empresas éticas e innovadoras del sector privado”. Pero “sobre todo, es un ejemplo de cómo podemos lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás”.
Fausto Jori, Presidente Ejecutivo de NaturaSì, afirmó que el uso de un número cada vez menor de variedades de plantas constituye una de las principales causas de pérdida de la biodiversidad. “Por eso es necesario invertir para fomentar la investigación, la selección y la reproducción de semillas capaces de adaptarse a los cambios del clima a fin de promover tanto la biodiversidad como la libertad de los agricultores de reproducir las semillas que necesitan por sí mismos”.
Conservar la agrobiodiversidad
La huerta de azotea contará con una gran variedad de plantas, incluidas especies marginadas y cultivos en riesgo de extinción proporcionados por la “Fondazione Seminare il Futuro”, una fundación dedicada a la investigación y selección de variedades específicas para el cultivo, de la cual es miembro NaturaSì .
Entre ellas se incluyen ejemplos de cultivos producidos con la etiqueta Slow Food Presidia, que ayuda a proteger las variedades de plantas locales amenazadas.
En la huerta también se cultivarán plantas de montaña reconocidas por la Iniciativa sobre los productos de la Alianza para las montañas, un sistema de etiquetado que cuenta con el apoyo del Gobierno de Italia y que promueve los productos de montaña éticos y justos.
Los datos generados por los sensores de la huerta serán supervisados y analizados por el Jardín Botánico de Roma de la Universidad La Sapienza.
También asistieron a la ceremonia Federico di Vincenzo, fundador de Ecobubble, Paolo di Croce, Secretario General de Slow Food, y Vincenza Lo Monaco, Embajadora de Italia ante los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma.