Los resultados de este encuentro fueron una agenda de trabajo, construida en comisiones, y una declaración de todas las participantes.
El reconocer las brechas de género que persisten en la actualidad en los diversos ámbitos laborales y personales de las mujeres guardaparques de cada país de Latinoamérica y que limitan el desarrollo personal, profesional y familiar, y a la vez a comprometerse en abordar y superar las brechas existentes, valorando la contribución de las mujeres en este ámbito laboral, es la parte central de la Declaración del Primer Encuentro de Mujeres Guardaparques de Latinoamérica, organizado por Chile a través de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
El encuentro que reunió a sobre 250 mujeres guardaparques de Latinoamérica y que se efectuó en tres fases, la primera con un webinario de tres días, entre el 28 y 30 de septiembre, para luego trabajar entre octubre y noviembre en comisiones para elaborar la Agenda de las Mujeres Guardaparques de Latinoamérica y la declaración resultante de este encuentro. La tercera fase fue la realizada hoy, en el cierre de este encuentro, en que se compartió la agenda y declaración.
Así lo destacó Mario Pinto, jefe del Departamento de Administración de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, quien señaló que “el cambiar los paradigmas y que se valore la labor que desarrollan en conservación, sin importar la identidad de género, fue uno de los objetivos que se plantearon las mujeres guardaparques de Latinoamérica en este encuentro y creo que lo lograron plenamente. Lo realizado, aprendido y compartido en este proceso afianza la convicción que inspiró este encuentro, que es avanzar en abordar las desigualdades, barreras y brechas que puedan enfrentar las mujeres guardaparques y fortalecer su participación en la toma de decisión y gestión de las áreas protegidas en un marco de bienestar e igualdad”.
En la misma línea, el presidente de la Federación Internacional de Guardaparques, Chris Gallier, manifestó que “como organización, junto con felicitar este encuentro, estamos también impulsando el respeto y equidad de género, por lo que en nuestra labor no puede haber discriminación, abuso y reconocimiento a la diversidad. No vamos a tolerar acciones que violen los derechos humanos y promover el respeto a la diversidad en la labor de nuestras y nuestros guardaparques”.
Para Laura Pastorina, presidenta de la Federación Latinoamericana de Guardaparques, junto con felicitar la organización por parte de CONAF, resaltó que “seguiremos participando activamente en esta línea de trabajo, porque tanto la precarización como la ausencia de carrera funcionaria son importantes de abordar y solucionar, pero también un eje central es la desigualdad en brechas de género, la que estamos asumiendo con la construcción de esta agenda de trabajo”.Cabe destacar que entre los ejes centrales de la declaración, que fue leída y editada en un video, por las guardaparques Florencia Torrisi, de Argentina; Norvis Hernández, de Cuba; Grace Loyola, de Ecuador; y Perla Vásquez, de Paraguay, estuvieron también asegurar entornos de trabajo seguros y libres de violencia de género, creando oportunidades para conciliar la vida familiar, personal y laboral y promoviendo la asociatividad y la sororidad entre las compañeras guardaparques de Latinoamérica.
La declaración abordó los ejes de Reconocimiento y valoración de las mujeres guardaparques; Entornos seguros y libres de violencia de género; Conciliación de la vida familiar, personal y laboral: Asociatividad y Sororidad en la conservación. En este contexto, se precisa que se requiere el abordaje de sesgos para la incorporación de las mujeres guardaparques en las instituciones encargadas de la conservación y para el desarrollo de sus carreras en dichas instituciones, así como levantar necesidades de capacitación o generación de competencias y oportunidades de entrenamiento que reviertan las desigualdades existentes.
En la agenda que elaboraron las comisiones, y que fue presentada por la profesional de CONAF y una de las organizadoras del encuentro, Isla Troncoso, y que es la base de la declaración, se trabajó en Formación y fortalecimiento de capacidades de las mujeres guardaparques; Conciliación de la vida familiar, personal y laboral; Ambientes de trabajo libres de discriminación y violencia de género; Fortalecimiento de la participación y liderazgos de mujeres guardaparques, de zonas aledañas y otras interesadas en la toma de decisiones para la gestión de áreas protegidas; y Coordinación Agenda Mujeres Guardaparques de Latinoamérica.
Uno de los ejes centrales de esta agenda es establecer estrategias y mecanismos para la articulación de la implementación de lo acordado y seguir consolidando la organización de las mujeres guardaparques de esta parte del continente y seguir ampliando la labor hacia otras partes del mundo.
Además, en el contexto de este encuentro, para la construcción de estos documentos, también se efectuó una encuesta, donde la edad promedio de quienes contestaron la encuesta es de 36 años, donde la mayoría de ellas se desempeña en áreas protegidas de carácter público (86,3%) y presentan un alto nivel educacional (40,1% responde que tiene educación universitaria completa y un 18,4% educación superior técnica completa). Además, un alto porcentaje es soltera (62,5%) y jefa de hogar (59,3%), concentrándose en la opción un hijo o hija (53,8%). Un 11,7% se identifican con la comunidad LGBTIQ y un 16,1% indicó pertenecer a algún pueblo indígena o tribal. Sobre las condiciones de salud, un 22,5% respondió padecer enfermedades crónicas, siendo las principales: depresión/ansiedad (18,5%); alergias y enfermedades ósea musculares (ambas con un 15,4%), y obesidad (12%).
Respecto a violencia de género, discriminación y políticas institucionales sobre la materia, un 46% respondió que en algún momento de su vida laboral como guardaparques ha estado expuesta a violencia basada en género o discriminación, mientras que un 24,5% denunció la situación. Con relación a la existencia de protocolos en contra del acoso sexual, acoso laboral de connotación sexual o discriminación arbitraria, el 45,2% responde que en su institución existen y el 24,8% indicó que su institución no cuenta con dichos instrumentos. Asimismo, el 44,6% señaló que su institución cuenta con políticas para la igualdad de género en contratación, promoción y remuneración. Un 57,8% consideró que en su institución hay barreras que generan desigualdad entre mujeres y hombres, entre ellas: sesgos y estereotipos sexistas en general y sobre ser guardaparque, cultura de la impunidad y miedo a represalias, y micromachismos.