Ambos servicios firmaron un convenio de colaboración para coordinar acciones tendientes a evitar deterioro de la vegetación nativa y fauna silvestre, entre otros aspectos ambientales, que pueden provocar obras civiles proyectadas en subdivisiones de predios rústicos.
Como un paso más para la protección del bosque nativo en el territorio nacional, como así la vegetación adaptada a zonas áridas y semiáridas, a causa de la subdivisión de lotes para fines habitacionales, fue calificado el convenio de colaboración firmado entre las máximas autoridades del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
El convenio establece los parámetros para intercambiar la información de cada servicio, coordinación de acciones conjuntas, facilitar el accionar del Estado enmarcado en la normativa vigente, homologar criterios institucionales, elaborar estudios o levantar información y difusión de normativas de competencia de los organismos involucrados, entre las más trascendentes.
Rodrigo Munita, director ejecutivo de CONAF, indicó que “a través de esta iniciativa conjunta no solo buscamos disminuir y prevenir daño de bosques y vegetación nativa, sino también evitar la pérdida de suelos, agua y biodiversidad. Es importante que las personas propietarias de este tipo de propiedades cumplan con la legislación forestal vigente, sobre todo cuando planifican obras civiles”.
En particular, el SAG dispondrá información relativa a las certificaciones de proyectos de subdivisión de predios rústicos, más conocidos como parcelaciones, según lo establecido en el Decreto Ley 3516. Igualmente, comunicará a CONAF cuando advierta de eventuales conflictos de superposición de terrenos privados con terrenos fiscales que involucren áreas silvestres protegidas del Estado y entregará información relativa a solicitudes de construcciones ajenas a la agricultura que cuenten con pronunciamiento favorable del SAG, según lo indicado en la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Horacio Bórquez, director nacional del SAG, destacó que “este tipo de alianzas entre servicios públicos nos ayudan a fortalecer el trabajo que ambas instituciones realizan de acuerdo a sus competencias, con un fin en común”. Aclaró que “en esta misma línea se adecuarán los formularios de solicitudes de los trámites mencionados para incorporar en ellos los datos relacionados a las obligaciones que las personas propietarias deben conocer y cumplir en el ámbito forestal”.
Especificó, además, que el convenio incorpora aspectos relativos a permisos de caza y captura de especies dañinas que menoscaban la biodiversidad y la seguridad de las personas al interior de áreas silvestres protegidas del Estado, capacitaciones técnicas, uso de plaguicidas para el control de especies dañinas y plagas en ecosistemas naturales y actividades de reintroducción de fauna nativa en áreas administradas por CONAF.
En tanto, CONAF deberá disponer a su contraparte información contenida en las coberturas del Sistema de Información Geográfica (SIG), tales como las referidas a planes de manejo forestal de recursos no madereros, áreas afectadas por incendios forestales, áreas silvestres protegidas gestionadas por el organismo. Asimismo, bases de datos actualizadas sobre monitoreos de fauna en áreas silvestres protegidas, gestión y cumplimiento de la Ley de Caza y alertas tempranas sobre especies dañinas o aquellas catalogadas como especies exóticas invasoras en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado y el análisis realizado sobre las solicitudes de certificación de subdivisión de predios rústicos (parcelas).