El curso se realizó entre el 17 y 21 de enero pasado, donde estudiantes de postgrados de diversas universidades aprendieron técnicas sobre termómetros moleculares, con actividades teóricas y prácticas en laboratorio.
“Herramientas biogeoquímicas para entender cambios ambientales y climáticos”, es el nombre del curso internacional que se realizó en la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), organizado por el académico Dr. Sergio Contreras. Además, contó con cátedras de los expertos extranjeros: Arnaud Huguet (French National Centre for Scientific Research), Josef Werne y Wesley Scott (Universidad de Pittsburgh).
El curso se realizó de forma presencial, en inglés y participaron estudiantes de postgrados ligados a la temática provenientes de la Universidad de Concepción, Universidad Federico Santa María y Universidad Católica de la Santísima Concepción. El tópico que se abordó en este verano 2022 fue sobre termómetros moleculares. En palabras del Dr. Sergio Contreras respecto a la importancia de este instrumento: “En el centro y sur de Chile tenemos pocas estaciones meteorológicas, hay zonas prístinas y remotas con poco acceso humano sin registros instrumentales de temperatura. Los termómetros moleculares se ocupan para poder determinar la temperatura en el pasado o la temperatura actual de un sitio”.
Los termómetros moleculares analizados en el Laboratorio de Ciencias Ambientales (www.labensci.com) de la UCSC fueron lípidos contenidos en la membrana de bacterias que viven en el suelo y que modifican su estructura química de acuerdo con la temperatura en donde viven. A través de este instrumento, se puede analizar el efecto de un incendio buscando evidencias en su estructura usando suelos o se pueden sacar muestras del fondo de un lago y medir el aporte terrígeno y temperatura en el pasado. Además de ser un indicador de temperatura, indica pH o incluso, determina la cantidad de suelo que ha caído en un lago.
El curso contó con 8 participantes, los que se dividieron en dos grupos y analizaron muestras de indicadores de temperatura provenientes de lagos y suelos, pertenecientes a Chiloé Continental e Insular y del Parque Nacional Conguillío y Parque Nacional Tolhuaca.
“Fue una buena experiencia, los estudiantes se esforzaron bastante, prepararon sus presentaciones finales para la evaluación, en formato oral y escrito, donde debían exponer un ejemplo personal de cómo utilizar estos indicadores moleculares de temperatura”, explicó el Dr. Sergio Contreras.
Recibir cátedras y contenidos de académicos extranjeros, plantea un desafío para los estudiantes de cada casa de estudio, ya que se encuentran con temáticas actualizadas. Además se transfieren conocimientos entre miembros de distintas universidades. “Como Facultad de Ciencias UCSC estamos a un excelente nivel, los estudiantes están preparados para recibir este tipo de cursos y no tienen que ser solamente de doctorado, puede ser incluso de magíster o de quien quiera ahondar en tópicos de investigación actual y avanzada. Es una experiencia que valoran. Además, por primera vez medimos estos compuestos en laboratorios de la Facultad de Ciencias UCSC, lo que demuestra que tenemos todas las capacidades para hacer investigación de punta”, complementó el académico Sergio Contreras.
La idea de este curso de verano es ser un punto de partida, para que luego en los años siguientes se realicen otras cátedras por académicos de la misma Facultad de Ciencias UCSC en el marco de esta gran temática de herramientas biogeoquímicas y complementen las temáticas expuestas.