La tecnología actual es muy accesible y las personas con discapacidades son empleados extremadamente productivos y leales. Por ejemplo, algunas personas ciegas pueden escuchar sus lectores de pantalla a una velocidad de 300 palabras por minuto. Es más rápido que el tiempo que una persona vidente necesita para consumir la misma cantidad de datos mirando una pantalla, cuenta Mike Hess, al compartir su experiencia de vida con una discapacidad.
En todo el mundo, las personas con discapacidad experimentan los niveles más altos de desempleo e inactividad económica. Antes del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, dedicado a promover sus derechos y bienestar, Mike Hess, un emprendedor residente en Estados Unidos y fundador del Instituto de Tecnología para Ciegos, habló con Noticias ONU como parte del proyecto de fotografía de la Organización Internacional del Trabajo Dignidad en el trabajo: la experiencia estadounidense.
“He sido legalmente ciego desde la escuela primaria y perdí toda la visión funcional cuando tenía treinta y pocos años. Mi madre no quería que fuera a una escuela para ciegos y estaba decidida a mantenerme en el sistema de escuelas públicas: utilicé las tecnologías de baja visión disponibles en ese momento, además de aprender a caminar con un bastón y leer braille.
Describo la pérdida de la vista como un inconveniente, ¡nada más! Estoy casado, soy padre de tres hijos, he competido en artes marciales, esquío, escalo montañas y he tenido una exitosa carrera de 20 años en la industria de la tecnología.
Las personas con discapacidades son el mayor recurso sin explotar del planeta: somos los candidatos perfectos para lo que yo llamo trabajos del tipo ‘escritorio de trabajo’: la tecnología actual es muy accesible y las personas con discapacidades son empleados extremadamente productivos y leales. De alguna manera, son más productivos que las personas videntes. Por ejemplo, algunas personas ciegas pueden escuchar sus lectores de pantalla a una velocidad de 300 palabras por minuto. Es más rápido que el tiempo que una persona vidente necesita para consumir la misma cantidad de datos mirando una pantalla.
Seamos realistas, las grandes empresas no contratan a una persona con discapacidad porque es una historia agradable. Los contratan porque van a trabajar el doble de duro y no van a saltar de trabajo. Los contratan porque saben que van a cumplir.Unsplash/SigmundLa tecnología ha creado nuevas oportunidades de trabajo para las personas con impedimentos visuales.
Me comprometo a reducir la alta tasa de desempleo entre los profesionales de la tecnología de la información calificados ciegos y con discapacidad visual, y esto comienza con cambiar las percepciones de los empleadores potenciales. Por eso creé el Instituto de Tecnología para Ciegos (BIT). Nuestra sede se encuentra en Colorado y ayudamos a las personas con discapacidades, en particular a las personas ciegas y con discapacidad visual, a encontrar trabajo a través de la educación y la colocación.
Mi trabajo es salir, patear puertas y hacer saber a los empleadores lo fácil que es integrar sin problemas a las personas con discapacidades y agregar valor a los resultados y la cultura corporativa.
Cuanto mejor seamos a la hora de conseguir que las personas con discapacidad se incorporen a la población activa, más se beneficiará la economía. Yo la llamo la ‘Iniciativa de los mil millones de dólares’. Una persona ciega durante su vida laboral en los Estados Unidos consumirá alrededor de un millón de dólares en asistencia pública, incluidos beneficios por discapacidad, cupones de alimentos y beneficios de vivienda.
Si podemos sacar a mil personas con discapacidades de ese sistema y ponerlas a trabajar, eso es alrededor de mil millones de dólares ahorrados en asistencia pública, y casi cien millones de dólares de ingresos generados cada año a través del empleo.
Prosperar durante una crisis
Soy una persona que ve el vaso medio lleno, pero cuando llegó la pandemia de COVID-19, tuve que preguntarme si una pequeña organización sin fines de lucro como la nuestra podría sobrevivir, ya que la mayoría de los ingresos provienen de colocar a las personas en empresas.
La verdad es que hemos prosperado durante 2020. Las cosas empezaron a cambiar en abril, cuando Salesforce, a través de su Oficina de Accesibilidad, nos ofreció una subvención de 50.000 dólares. Después de eso, recibimos más subvenciones de fundaciones y otra de Adobe.
Les prometí a los donantes que usaría todo el dinero para complementar los salarios de nuestros estudiantes, cuya educación está orientada hacia una carrera. Les decimos que tenemos dinero para subvenciones, que tenemos estudiantes apasionados y que necesitan experiencia laboral. Esto nos está ayudando a tener más conversaciones con más empresas.Unsplash/Dylan GillisMike Hess creó el Instituto de Tecnología para Ciegos de Estados Unidos para cambiar la percepción de los empresarios sobre las personas con discapacidad.
El teletrabajo nivela el campo de juego
El hecho de que tanta gente esté trabajando desde casa, debido a la pandemia, también es una ventaja inesperada: para muchas personas con discapacidades, y no solo las personas ciegas y con discapacidad visual, ir y venir de la oficina es un desafío, y muchas no tienen acceso al transporte público. Por ahora, este problema ha desaparecido.
Es cierto que las oportunidades de interacción social son más limitadas ahora, pero, incluso en tiempos ‘normales’, las personas con discapacidad a menudo están aisladas. Para contrarrestar esto, estamos organizando tutorías virtuales en distritos escolares para jóvenes, para hacerles saber que existe una red de apoyo y para recordarles que la resiliencia es un músculo que podemos ejercitar juntos.
Día internacional de las personas con discapacidad
- El Día internacional de las personas con discapacidad se celebra cada año el 03 de diciembre
- Más de mil millones de personas en el mundo tienen algún tipo de discapacidad, una de cada siete de la población mundial total
- El 80% de todas las personas con discapacidad vive en un país en desarrollo
- La accesibilidad e inclusión de las personas con discapacidad son derechos fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
- La Convención insta a los Estados a que adopten las medidas adecuadas para garantizar que todos ellos tengan acceso a todos los aspectos de la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás, así como para identificar y eliminar los obstáculos y barreras a la accesibilidad