El trabajo conjunto en conservación de especies amenazadas, control del castor, restauración de ecosistemas, acción climática y género fueron algunos de los temas abordados.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, se reunió esta mañana en dependencias del ministerio con el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Qu Dongyu, donde evaluaron el trabajo en conjunto que han llevado a cabo durante este tiempo y confirmaron el interés de profundizar el trabajo conjunto en pos del compromiso de que este gobierno tenga un sello ecológico.
La ministra Rojas manifestó que “la acción climática es una prioridad política de Chile. Esto se refleja en la reciente aprobación de la Ley Marco de Cambio Climático, que establece el objetivo de cero emisiones netas para 2050 y define el marco institucional para apoyar los objetivos climáticos con una perspectiva transversal a través de diferentes instituciones gubernamentales”.
Además, la FAO participó activamente en el desarrollo de las acciones vinculadas con género y cambio climático y la Plataforma de Acción Climática en Agricultura de Latinoamérica y El Caribe (PLACA). Hay que tener presente que el cambio climático es un multiplicador de los riesgos ya existentes, riesgos que se pueden o no convertir en una amenaza dependiendo de la vulnerabilidad de las personas y los ecosistemas.
“Esa vulnerabilidad es la que afecta especialmente a un género. Para nuestro gobierno es esencial abordar la crisis climática desde una perspectiva global y con la transversalización de la igualdad de género. La Ley Marco de Cambio Climático y el Acuerdo de Escazú son primordiales para abordar nuestros objetivos desde la justicia ambiental, los derechos humanos y el cambio climático desde el enfoque de género, sobre todo hoy que partimos de una base sólida al tener por primera vez un gobierno que se declara ecológico y feminista”, remarcó la ministra.
Como parte importante de la reunión también estuvieron temas como la próxima adhesión de Chile al Acuerdo de Escazú y sus implicancias, siendo el primer acuerdo ambiental regional de América Latina y el Caribe, que establece obligaciones en relación con el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en materia medioambiental.
Visualizando siempre la agenda 2030, las autoridades plantearon como nuevas áreas de interés las de cuentas ambientales e indicadores ODS, , la implementación de la Ley Marco de Cambio Climático, la implementación efectiva del Plan de Adaptación al Cambio Climático para el Sector Silvoagropecuario y el trabajo en el marco de PLACA, que el MMA apoyó de cerca, durante la Presidencia de la COP 25, en conjunto con la Unión Europea.
En la actualidad, FAO es la agencia implementadora de 5 proyectos GEF en Chile, con un presupuesto de donación del GEF de USD 16.788.645, y de 5 proyectos Fondo Verde del Clima, con un presupuesto de USD 66.607.552.