- La iniciativa potenciará la competitividad regional en la gestión hídrica, mediante el acompañamiento y soporte técnico calificado. El proyecto es financiado por el Gobierno Regional del Biobío, a través de un Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC R).
Con el fin de colaborar ante el estrés hídrico que afecta a la región, la U. San Sebastián presentó oficialmente el proyecto: “Transformación Digital Integrada del Agua Potable Rural del Biobío”. La iniciativa, que fue dada a conocer en una ceremonia en el campus Las Tres Pascualas, es ejecutada por la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño con apoyo profesional de Hibring y financiada por el Gobierno Regional del Biobío, a través de un Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC R).
El proyecto tiene como objetivo potenciar la competitividad regional en la gestión hídrica, mediante el acompañamiento y soporte técnico calificado a 15 sistemas de Agua Potable Rural (APR). Previamente se diagnosticará a 60 sistemas. Asimismo, transferirá conocimiento sobre el estado de las aguas y el manejo del saneamiento a los comités de Agua Potable Rural a través de un laboratorio de calidad hídrica que contribuirá al desarrollo de soluciones, investigación y levantamiento de información sobre la calidad y disponibilidad de aguas presentes en la zona.
Cabe consignar que el APR es un sistema de generación de agua potable que presta dicho servicio de manera autónoma y tiene como misión abastecer del recurso a las localidades rurales. Por otra parte, el comité de APR es una directiva que se rige bajo la Ley de Juntas de Vecinos y cuyo objetivo es administrar la gestión del sistema de APR.
Sofía Valenzuela Águila, seremi de Ciencias de la Macrozona Centro Sur, celebró el lanzamiento del proyecto, ya que aborda el desarrollo de las comunas a través del conocimiento. “El problema hídrico no solo está asociado a la cantidad de agua, sino con la calidad. Eso, porque las comunas rurales, además de tener agua escasa, tienen problemas con la contaminación que genera la industria agrícola”, dijo.
Jorge Sabag Villalobos, vicerrector USS Concepción, valoró que la iniciativa genere soluciones tecnológicas y elimine las brechas de conocimiento y de acceso a la información que tiene los comités de agua potable rural de la Región del Biobío. “Los principales problemas que tienen los comités son los bajos e inexistentes procesos de innovación. Eso genera problemas en la administración digital de la gestión hídrica, dificultando el acceso a la información técnica y la incorporación de procesos de tratamiento de aguas servidas”, puntualizó.
Por su parte, Ricardo Saavedra Concha, encargado del programa, aseguró que este proyecto ayudará a la población vive en comunas alejadas. “Muchas personas nos dicen que no se sienten parte del desarrollo regional. Por eso que, parte de este proyecto, llevará a las comunidades los conocimientos que tienen nuestros estudiantes y las aplicaciones tecnológicas para así acortar las brechas territoriales y solucionar sus problemas”, sostuvo.
Cambio climático
En el lanzamiento, Rafael Pérez Rodríguez, encargado de la Unidad de Hidrología de la Dirección General de Aguas de la Secretaría Regional Ministerial de Obras Públicas de la Región del Biobío, expuso el tema “Implicancias del Cambio Climático en los sistemas de APR: Una visión desde la DGA”.
Algunos de los puntos que abordó fueron el impacto de las aguas superficiales en las aguas subterráneas, el ciclo hidro-ilógico que afecta la concientización de la crisis y los cambios que han monitoreado, entre otros puntos. “Somos parte de una cuenca hidrológica y lo que pasa a las aguas que están arriba afecta a las que se encuentran abajo. Es decir, lo que sucede con las aguas superficiales impacta en el corto, mediano y largo plazo en las aguas subterráneas, las que son captadas por las APR”, afirmó Rafael Pérez.
Otro punto que abordó fue el ciclo de “hidro ilógico” que afecta de manera negativa la gestión del agua. “En abril pasado, tuvimos una de las mayores lluvias de los últimos 13 años, y muchos medios titularon aquello como el término de la sequía. Sin embargo, eso no es así, y eso pasa porque cuando aparecen las lluvias se genera una apatía que se acaba hasta que volvemos a ver los efectos de la sequía, generándonos una preocupación que lleva al pánico, hasta que nuevamente llueve y comienza todo este ciclo otra vez”, advirtió.
Según Rafael Pérez, una de las observaciones que ha hecho la DGE fue el derretimiento del Glaciar Sierra Velluda, cercano a la ciudad de Los Ángeles. “Este glaciar de montaña desemboca en el Río Laja y en el Río Duqueco que llega al Río Biobío. Y desde 2010 ha disminuido un 70% su capacidad, es decir, 600 millones de metros cúbicos. Si en su momento sus dimensiones eran de 20 kilómetros cuadrados, hoy no superan los 6,5”, detalló.