Ana Paula Cancino
Académica de Vinculación con el Medio
Facultad de Odontología y Ciencias de la Rehabilitación
Universidad San Sebastián
El oído no solo nos permite escuchar, sino también mantenernos en un estado de equilibrio. La participación de la vista, la propiocepción dada principalmente por la planta de los pies, en conjunto con el sistema vestibular, permiten que nos podamos mantener de pie sin caernos o movernos sin tambalearnos.
Pero esta función, al igual que muchas otras, se va deteriorando a lo largo de la vida. Una de las alteraciones que se producen, sobre todo en las personas mayores es el vértigo, lo que provoca un aumento en el riesgo de caídas, asunto que puede acarrear complicaciones considerables, afectando de manera psicosocial y funcional las actividades cotidianas de una persona, como subir escaleras, tomar un medio de transporte, ducharse o incluso dar un simple paseo, entre otras muchas situaciones que parecen ser habituales y sencillas.
Los síntomas más frecuentes de una alteración en el sistema vestibular son: sentirse mareado con pérdida del equilibrio o con vértigo, asociado a una sensación de que las cosas giran a nuestro alrededor. Si se presentara alguno de estos síntomas, es importante acudir a un especialista.
Para prevenir el riesgo de caídas es importante tomar algunas precauciones en los hogares, como, por ejemplo, colocar manillas para mayor seguridad, sobre todo en el baño, levantarse con calma de la cama o al estar mucho tiempo sentado, retirar alfombras que puedan generar pliegues con los cuales pueda tropezar, iluminar adecuadamente las áreas y tomarse el tiempo necesario para realizar desplazamientos.