El reciente balance del período de Gestión de Episodios Críticos (GEC) 2024, que abarca desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre, refleja importantes avances en la calidad del aire en la región de Ñuble, aunque persisten desafíos que requieren atención continua.
El balance fue presentado en un punto de prensa en la Delegación Presidencial Regional de Ñuble este lunes 30 de septiembre, por el Seremi del Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas Peña, la Seremi de Salud, Ximena Salinas, y el jefe regional de la Superintendencia del Medio Ambiente de Ñuble, Cristian Lineros.
Según el informe, se ha logrado una reducción del 10% en el número de episodios críticos en comparación con 2023. Sin embargo, se observó un aumento en la duración e intensidad de los episodios más graves, particularmente aquellos de emergencia, lo que plantea nuevos retos en la gestión de la contaminación atmosférica.
Durante este período, se decretaron 51 episodios críticos, de los cuales se registraron efectivamente 43: 17 alertas, 20 preemergencias y 6 emergencias. Aunque estas cifras están por debajo del promedio histórico de los últimos ocho años, las emergencias fueron más prolongadas, lo que resalta la necesidad de seguir mejorando las estrategias de mitigación.
Las condiciones meteorológicas influyeron significativamente en los resultados. Las bajas temperaturas registradas en mayo y julio incrementaron el uso de calefacción residencial, mientras que las precipitaciones en junio mejoraron temporalmente la calidad del aire. No obstante, algunos problemas técnicos en los equipos de monitoreo en San Carlos afectaron la recolección completa de datos, lo que podría haber influido en la evaluación final.
El Delegado Presidencial Regional de Ñuble, Rodrigo García Hurtado, destacó: “Como Gobierno del Presidente Gabriel Boric, valoramos los resultados de la Gestión de Episodios Críticos 2024, que muestran una disminución del 10% en comparación con el año anterior. Esto refleja la eficacia de las políticas públicas implementadas por los distintos servicios, y el compromiso de la ciudadanía que las ha adoptado desde el primer momento. Además, las fiscalizaciones constantes de la Seremi de Salud y la Superintendencia del Medio Ambiente han sido fundamentales para asegurar que las infracciones tengan consecuencias reales. Debemos seguir intensificando este plan para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas en la región”.
Por su parte, el seremi del Medio Ambiente, Mario Rivas Peña, expresó: “Las políticas actuales han sido clave en la reducción de episodios críticos, seguiremos trabajando de forma articulada para fortalecer estrategias de mitigación, especialmente durante los meses más críticos. Es esencial implementar programas de educación ambiental sobre el uso eficiente de la leña, ampliar las campañas de concientización sobre los impactos de la quema de leña en la salud y el medio ambiente, y avanzar en la descentralización de estas medidas hacia el valle central de Ñuble. Además, pronto tendremos un nuevo llamado del programa de recambio de calefactores de Ñuble, específicamente para la línea de aire acondicionado para superar las más de 10 mil familias beneficiadas en la intercomuna en colaboración con el Gobierno Regional de Ñuble”.
En cuanto a fiscalizaciones, la seremi de Salud, Ximena Salinas, expresó: “Hasta la fecha, hemos registrado 1.360 viviendas y cursado 200 sumarios sanitarios durante el período de Gestión de Episodios Críticos (GEC) en la región. Para llevar a cabo estas fiscalizaciones, nuestros funcionarios se han desplegado a partir de las 18:00 horas, verificando la emisión de humos visibles desde viviendas en las comunas de Chillán y Chillán Viejo”.
Finalmente, el informe resalta la oportunidad que representa la elaboración del nuevo Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para el Valle Central de Ñuble, el cual permitirá involucrar a las comunidades locales en la mejora continua de la calidad del aire.
A pesar de los avances logrados, el balance GEC 2024 concluye que es necesario seguir trabajando para reducir tanto la frecuencia como la duración de los episodios críticos, con el objetivo de garantizar una mejor calidad de vida para los habitantes de Ñuble.