Masiva convocatoria y un despliegue de autoridades de Arica a Punta Arenas: así se vivió la 6ª versión del Festival de las Ciencias organizado por el MinCiencia.
Con niños vestidos de astronautas, familias oyendo charlas sobre cómo funciona el cerebro y cientos de jóvenes desafiando la inteligencia artificial en la Hackatón de la NASA. Así se vivió este fin de semana la fiesta científica más importante del país organizada cada año por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia).
La sexta versión del Festival de las Ciencias tuvo un récord de más de 800 actividades en todo el país bajo el lema “Todo tiene su ciencia”: ferias, charlas, obras de teatro, conversatorios, presentaciones musicales, food trucks, espectáculos de luces, módulos educativos, planetarios móviles y talleres que disfrutaron miles de personas de todas las edades.
Este año el evento nacional y gratuito tuvo colaboración de distintos actores del ecosistema científico y tecnológico, y estableció una alianza con el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat) que permitió un programa de actividades en conjunto con museos, archivos y bibliotecas de cada región del país. De esta manera, cada actividad fue planeada con enfoque territorial, como un espacio de interés especial del lugar donde se presentaría.
Para la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, el balance de este festival es muy positivo por la masividad de la convocatoria y el interés de las familias en los temas científicos: “Frente al entusiasmo de chilenas y chilenos por disfrutar de estas fiestas multitudinarias nos quedamos con el desafío de mejorar la próxima versión, porque la ciencia importa por infinitas razones, pero también porque es muy entretenida y porque este festival tiene como fin empoderar a la ciudadanía”, señaló la autoridad. “También quiero destacar que tuvimos más de 800 actividades, 200 organizadas por nuestro ministerio pero las demás por diversas instituciones que quieren ser parte de esta fiesta: desde universidades, hasta municipios, liceos y también el mundo privado. Eso nos enorgullece también, porque visibilizar la importancia de los conocimientos es una tarea de toda la sociedad”.
A juicio de la subsecretaria Carolina Gainza, el Festival de las Ciencias es la actividad más importante del ministerio porque considera una serie de eventos en todas las regiones del país, con pertinencia territorial, con los que se puede llegar a la comunidad con temas que a veces son complejos y con muchas investigaciones que hoy se están realizando en el país que son beneficiosas para la calidad de vida de las personas y para el entorno que les rodea. “En todas las actividades hemos visto a personas de todas las edades, desde niñas y niños muy pequeños hasta adultos mayores. Esto demuestra que en nuestro país la gente está interesada en la ciencia, en conocer, en buscar respuestas a las preguntas que surgen frente a una situación que observan y que cuando la ciencia y las humanidades ocupan los espacios públicos, se muestran en ferias o en charlas, las personas se acercan, participan, lo valoran y lo agradecen mucho”, indicó Gainza.
Cuatro días de actividades
El jueves se inició el festival en Coyhaique con el reconocido astrónomo de la Universidad de Chile, el doctor José Maza, que reunió a más de 120 estudiantes de enseñanza media que escucharon y participaron con gran entusiasmo de su vasta experiencia y conocimientos sobre el universo. Desde ese momento y hasta este domingo, se realizaron más de 800 actividades de ciencia, aprendizaje y diversión.
El sábado en la capital se vivió la Hackaton NASA International Space Apps Challenge, evento tecnológico que conecta a 300 países simultáneamente y que en Chile fue coorganizado por la Caja de Compensación La Araucana. Esta actividad socia del festival fue la primera parada de la ministra de Ciencia para agradecer a todos los académicos y académicas, divulgadores e instituciones públicas y privadas que se sumaron a este objetivo de relevar el rol que juegan las ciencias y las tecnologías en la vida cotidiana: “Tenemos que hacernos preguntas, ser curiosos y desarrollar el pensamiento crítico porque es la única manera de enfrentar estos cambios. Por eso este festival es importante porque nos invita a ser críticos”, sostuvo.
El Centro Interactivo de los Conocimientos (ex MIM), también celebró las ciencias. La jornada comenzó con una charla del académico Elie Poulin sobre el cambio climático en la Antártica, destacando sus enigmas y formas de vida extremas. Luego, el astrónomo Ezequiel Treister ofreció una charla sobre los agujeros negros, explicando que son una parte esencial de las galaxias, lo que sorprendió especialmente a los más pequeños.
Durante la tarde, la fiesta continuó con el reggaetón de Guaypes Club, liderado por Mauricio Vergara y Javiera Astudillo, junto a las marionetas Traperita, Mopita y Mister Guay Pei. Los niños disfrutaron coreando canciones de su álbum “Cambiando el Mundo”, que abordaba temas como el medio ambiente y la inclusión. También se presentó “Imaginaria Acústica”, con un concierto de Paisajes Sonoros de Valentina Villarroel y las hermanas Pastene de la banda Yorka.
En el Museo Nacional de Historia Natural, durante toda la tarde del sábado los asistentes disfrutaron de talleres científicos y se convirtieron en exploradores que con realidad aumentada pudieron ver especies de la Era de los Dinosaurios en tamaño real. La fiesta continuó con charlas sobre volcanes, neurociencias y biodiversidad antártica. Las presentaciones más disfrutadas por niños y niñas fueron dos: la banda “Despertando las Neuronas” y sus hits La cumbia del buen trato y Las partes del cerebro, junto a Bronko Yotte en un concierto que encantó a sus fanáticos con canciones como Andrómeda y Qué bueno que llegaste.
El cierre del festival se realizó ayer domingo en el Parque de Los Reyes, lugar al que asistieron cientos de personas que siguieron atentos la charla de la doctora Lorena Varela-Nallar que mostró cómo funcionaba la memoria y la del director del Núcleo AMXSA, Andreas Rosenkranz, que entretuvo a los asistentes hablando de los nanomateriales. Más tarde, chicos y grandes cantaron y saltaron con las presentaciones del grupo infantil “Los Patapelá” y el gran cantautor nacional, Pedropiedra.
Festival en regiones
La celebración en las regiones tuvo su sello distintivo. En Arica se presentaron muestras interactivas y una charla científica del Laboratorio de Ecología Acuática. Los habitantes de Tarapacá vibraron con la banda y cuerpo de baile folclórico “Calichal”, mientras que en Antofagasta el “Mistika Show” capturó la atención de las familias. En Atacama, la presentación circense “CircOrbicular” fue uno de los momentos destacados.
En Coquimbo, la fiesta se trasladó al Museo del Limarí, donde se realizaron talleres, cuenta cuentos y un espectáculo músical.
El cierre del festival en Viña del Mar fue en el Jardín Botánico con 37 stands de emprendimientos y divulgadores, un planetario móvil Astro-X, talleres de educación ambiental y presentaciones musicales a cargo de Mora Lucay y Niños del Cerro. En Rancagua además de talleres científicos, se vivió un show de drones y el concierto del destacado cantautor nacional, Manuel García.
Otras regiones también vivieron momentos importantes. En La Araucanía, la presentación de los resultados de la residencia transmedial del Archivo Regional fue uno de los puntos altos. En Los Ríos, la charla sobre “Cambio Climático y contaminación plástica: La Antártica como continente clave” atrajo la atención de los asistentes, mientras que en Los Lagos, la obra teatral “El Mundo Era” reunió a un grupo importante de estudiantes.
En Magallanes, el espectáculo de mapping en el frontis del INACH realizado por Liquenlab fue una de las actividades más atractivas. Biobío también tuvo su cierre de festival, con 15 stands de diversas áreas y una masiva participación ciudadana. Además, las presentaciones científicas y el show de cierre marcaron el final del evento. En Ñuble, la presentación de Vicente Cifuentes atrajo al mayor número de personas al evento.
En Aysén, la “Caravana de la Ciencia” se destacó con una combinación de ciencia y magia en tres sectores de Coyhaique.
Estas actividades no solo fomentaron el interés por la ciencia, sino que también acercaron a personas de todas las edades a disfrutar de la cultura y el conocimiento en cada rincón del país.