A semanas de la III Encuentro de la Red de Conocimientos Indígenas de la Asociación de Universidades de la Cuenca del Pacífico (APRU), que se realizará en nuestra Casa Central entre el 4 y el 8 de noviembre, académicos, academicas y profesionales de la Universidad abordan el desafío de la revitalización de las lenguas indígenas y el rol del plantel en esta tarea. Actualmente, en el país se encuentran en uso seis lenguas: aymara, quechua, rapa nui, kawésqar, yagán y mapuche, mientras que el ckunza, del pueblo Atacameño – Lickanantay, está en proceso de revitalización.
Con el objetivo de “llamar la atención sobre la grave pérdida de lenguas indígenas”, junto con “la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas y promover medidas urgentes a nivel nacional e internacional”, en diciembre de 2019 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el período comprendido entre 2022 y 2032 como el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas.
En ese contexto, la Universidad de Chile, poco a poco, ha comenzado un trabajo orientado a respaldar estos esfuerzos, los que se materializan en la organización y sede del III Encuentro de la Red de Conocimientos Indígenas de la Asociación de Universidades de la Cuenca del Pacífico (APRU), que se realizará en nuestra Casa Central entre el 4 y el 8 de noviembre.
Para Maribel Mora, directora de la Oficina de Equidad e Inclusión del plantel, “la Red APRU, y específicamente el grupo de trabajo de Conocimientos Indígenas, permite fortalecer el compromiso con los derechos de los pueblos indígenas y sobre todo visibilizar el uso de sus lenguas en todos los ámbitos de su desarrollo. Que no se reduzca su uso sólo como lenguas intraculturales, sino también como lenguas que pueden aportar al desarrollo del conocimiento humano, incluyéndose en las universidades, como propone esta Red; pero sobre todo que las personas indígenas puedan usar sus lenguas en todos los contextos, porque es su derecho hacer uso de ellas”.
Por su parte, Salvador Millaleo, académico de la Facultad de Derecho y presidente del Comité de Pueblos Indígenas de la Universidad, espacio creado en marzo pasado y que busca impulsar la política institucional en esta materia, señala que este decenio “representa el compromiso de la comunidad internacional con las lenguas vernáculas que están amenazadas y son sostenidas por los pueblos indígenas”, agregando que “la Universidad de Chile debe participar en el avance de la reclamación de las lenguas indígenas del país como lenguas vivas, que requieren cuidado, investigación, y sobre todas las cosas usos que transmitan las formas de vida indígena y las filosofías de los pueblos indígenas. Esto requiere acciones concretas en la docencia, extensión e investigación. Así también, es una misión de la universidad apoyar con propuestas para ampliar el reconocimiento de las lenguas en todos los niveles del Estado y de la vida social”.
Dichas ideas y acciones se expresan en la “Política universitaria para avanzar en la incorporación de los Pueblos Indígenas, sus culturas y sus lenguas”, la que fue proclamada por el Senado Universitario en octubre de 2019 y que establece, entre otros aspectos, “que se hace altamente recomendable que la Universidad genere instancias de promoción y revitalización de las lenguas indígenas, tanto para toda la comunidad universitaria como hacia las redes de colaboración y la sociedad en general, instancias que pueden materializarse mediante talleres o cursos presenciales o virtuales”.
En ese sentido, la Mesa de Revitalización de Lenguas Indígenas Uchile, espacio creado por docentes de diferentes facultades, ha jugado un rol fundamental en esta materia. En 2023, con el objetivo de difundir los talleres de mapudungun y lengua aymara que se imparten en la universidad, organizaron junto a la Facultad de Filosofía y Humanidades el primer “Encuentro de Estudiantes Para las Lenguas Indígenas”, el que buscó darle una mayor visibilidad a este aprendizaje.
Para la profesora Fresia Longkon, integrante de dicha instancia y profesora de mapudungun en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) y Filosofía y Humanidades, “la Universidad de Chile, como formadora de futuros profesionales, debe sensibilizar a los estudiantes a través eventos que destaquen la importancia de las lenguas indígenas, colaborar con proyectos de revitalización lingüística con participación de hablantes nativos y trabajar en la creación de materiales educativos para la enseñanza de las lenguas originarias”.
El profesor de lengua aymara, Rubén Maquera, quien también integra la Mesa de Revitalización de Lenguas Indígenas de la universidad, y que realiza clases de Aymara en la FCFM, señala que la existencia de cursos de distintas lenguas de los pueblos originarios en la universidad evidencian “la existencia de una política intercultural sin obedecer a las entidades que promueven el reconocimiento, fomento y preservación de las lengua originarias sino obedeciendo a la demanda estudiantil donde el interesado se encuentra en las aulas de esta gran institución”.
El docente, además, menciona que “como Aymara y desde la visión del pueblo Aymara” es de vital importancia “la reivindicación de las lenguas de los pueblos originarios para su preservación por razones éticas, humanas, culturales y lingüísticas. La existencia de una lengua implica la existencia de su hablante y no es posible dejar en estado vulnerable y que se extinga a la suerte de cada comunidad hablante. Podemos sostener que las lenguas en peligro de extinción deben ser revitalizadas, protegidas y recuperadas junto a sus hablantes desde las políticas públicas porque el hablante Aymara vive y convive en una sociedad o país concreto”.
En ese camino, nuestra casa de estudios también ha colaborado con el desarrollo de políticas públicas que fomentan el desarrollo y aprendizaje de las lenguas. Ejemplo de ello es el aporte de la Oficina de Equidad e Inclusión (OEI) en la campaña estatal “Las Lenguas son el Futuro”, trabajo realizado por el Ministerio Secretaría General de Gobierno.
Por medio de una invitación del Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación, la OEI formó parte de un comité de expertos y expertas en lenguas indígenas, grupo conformado por organizaciones de la sociedad civil, instituciones de educación superior y organismos del Estado dedicados a la materia, el que construyó una propuesta “aunada y multilingüe para esta campaña”.
Álvaro Calfucoy, encargado del área de Pueblos Indígenas de la Oficina de Equidad e Inclusión, secretario ejecutivo del Comité de Pueblos Indígenas y representante de la universidad en este grupo de trabajo, señala que “es importante que las instituciones del Estado se hagan cargo del rol histórico que tienen en temas de educación y promoción de los derechos, en la responsabilidad histórica respecto de la colonización y del extractivismo sistémico y de haber sido promotores de ideas que en algún momento llevaron a la imposición de una perspectiva cientificista que anuló otras formas de pensamiento y otras lenguas”. Por ello, “el aporte que hace ahora la universidad va en la línea de restitución de derechos y de poner al servicio de la sociedad aquellas herramientas de la disciplinas y la formación profesional que nos ayudan a la reconstitución de derechos”.
En esta recuperación destacan también otros proyectos universitarios, como el trabajo del investigador Eduardo Llanquiman, estudiante del Magíster en Lingüística mención español de la Universidad de Chile, quien está realizando un estudio centrado en la preservación y revitalización del ckunsa, o también lo realizado por el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), el que en colaboración con el Ministerio de Educación participa de un proyecto con estudiantes y profesores que busca compilar el patrimonio oral y cultural de los pueblos lickanantay, colla, diaguita, kawésqar y yagan.
Renato Henríquez Salazar, periodista de Dirbde