Carolina Erices García
Ingeniera Comercial / Docente universitaria
A medida que nos aproximamos a la mitad del siglo XXI, se perfilan con claridad tres retos fundamentales que impactan no solo nuestra forma de vida, sino también el desarrollo económico y social global: el envejecimiento poblacional, la revolución digital y el cambio climático. Estos fenómenos, interrelacionados, requieren atención urgente y respuestas coordinadas para mitigar sus efectos adversos y maximizar sus oportunidades.
Envejecimiento Poblacional: Un Desafío Global
El envejecimiento de la población es un fenómeno mundial que afecta tanto a países desarrollados como en desarrollo. Según la OMS, se estima que para 2050, el número de personas mayores de 60 años superará los 2.000 millones. En Chile, se proyecta que cerca del 25% de la población será mayor de 65 años para 2050, un aumento considerable respecto al 12,5% registrado en 2020. Esto representa un reto para el sistema de pensiones chileno, donde el 34% de los pensionados recibe menos de $150.000 CLP (aproximadamente $200 USD), revelando la urgencia de reformas para garantizar pensiones sostenibles.
Un informe del Banco Mundial sugiere que, sin reformas significativas, la carga sobre el sistema de pensiones podría aumentar en un 60% para 2050. No obstante, la inclusión laboral de personas mayores podría añadir un 5% adicional al PIB chileno, siempre que se implementen políticas que fomenten su capacitación y reinserción laboral.
Revolución Digital: Innovación y Desigualdad
La revolución digital está transformando la economía y la sociedad. Según el Informe Global de Competitividad 2021 del Foro Económico Mundial, los países que lideran en tecnología experimentan un crecimiento en su PIB de entre 3% y 5% más rápido que aquellos que no lo hacen. En Chile, la digitalización ha sido un motor de crecimiento, especialmente en sectores como el comercio electrónico y servicios tecnológicos. Sin embargo, la desigualdad en el acceso a la tecnología sigue siendo una preocupación.
La UIT indica que el 37% de la población mundial carece de acceso a internet, con brechas significativas en áreas rurales. La falta de formación en competencias digitales puede exacerbar la desigualdad y el desempleo tecnológico, lo que resalta la importancia de inversiones en educación y formación para asegurar que todos los sectores de la población se beneficien de las oportunidades que presenta la digitalización.
Cambio Climático: Urgencia y Responsabilidad
El cambio climático es, sin duda, el desafío más urgente y complejo de nuestro tiempo. La ONU estima que, si no se toman medidas drásticas, el aumento de la temperatura global podría superar los 1.5 °C para 2030, lo que conllevaría a consecuencias devastadoras. En Chile, el cambio climático ya ha impactado la agricultura, la gestión del agua y la salud pública, donde se espera que los costos asociados al cambio climático alcancen hasta el 2% del PIB global anual si se mantienen las tendencias actuales.
Además, la interrelación entre el cambio climático y el envejecimiento poblacional es evidente. Según un estudio de la ONU, se espera que el 80% de las muertes relacionadas con el clima en 2050 afecten a personas mayores. Esto resalta la necesidad de políticas de adaptación al cambio climático que consideren las vulnerabilidades específicas de esta población.
Frente a estos desafíos, la cooperación global y el diseño de políticas integrales son esenciales. Se debe fomentar una colaboración activa entre gobiernos, sector privado y sociedad civil para abordar la interconexión entre el envejecimiento poblacional, la revolución digital y el cambio climático. Invertir en educación, innovación y salud será clave para construir un futuro más resiliente y sostenible.
Es momento de adoptar una visión proactiva que no solo reconozca los desafíos que enfrentamos, sino que también capitalice las oportunidades que pueden surgir de estos fenómenos interrelacionados. La respuesta a los grandes desafíos del siglo XXI determinará no solo nuestra calidad de vida, sino también la prosperidad de las futuras generaciones.