Por Greenpeace
Como el año en que se acrecentó la emergencia climática que enfrenta Chile y el mundo, y donde los líderes exhibieron una vez más su incapacidad para ejercer verdadero liderazgo para enfrentar la crisis calificó Greenpeace el año 2019 en materia medioambiental. Link fotografías
En ese sentido, la ONG destacó que el Panel Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) ya ha señalado que la temperatura sobre la Tierra ha aumentado 1.5°C por encima de las medidas en la era preindustrial, lo que ha impulsado y acelerado los procesos de desertificación y degradación del planeta.
No solo eso: el IPCC ha advertido que el nivel del mar se elevará cerca de un metro para 2100 si la temperatura global de la tierra excede los 3°C.
En este escenario, Greenpeace destacó el fracaso que significó la COP25, presidida por Chile, en su esfuerzo por contener la emergencia climática.
“No ha sido un año positivo en materia medioambiental. Y no solo por la decepción que significó la COP25, sino por situaciones gravísimas, como los incendios que han afectado la Amazonía, donde solo en agosto pasado se perdieron 2,5 millones de hectáreas”, dijo Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
Otro de los hitos internacionales que destacó la ONG, y que fue resaltado de manera positiva, fue la amplia movilización que han desarrollado los jóvenes en el mundo y el liderazgo de Greta Thunberg, quien fue reconocida como personaje del año por la revista Time.
En cuanto a Chile, Greenpeace destacó de manera especial la crisis hídrica que enfrenta el país. “Tenemos a más de 400.000 chilenos recibiendo agua gracias a camiones aljibes, nuestros ríos se han secado y estamos apenas a un puesto de ingresar al grupo de los 17 países del planeta con mayor estrés hídrico. No se trata de un problema a futuro, sino de una crisis que nos está afectando ahora y que es mucho más grave de lo que se piensa”, señaló Matías Asun.
A eso, agregó la organización, destaca la grave situación que siguen enfrentando las zonas de sacrificio del país, las cuales deberán esperar otras dos décadas para librarse dela contaminación de las termoeléctricas de acuerdo al plan de descarbonización del gobierno.
“Sin embargo, en este contexto de elaboración de una nueva Constitución que se está desarrollando en el país, creemos que existe una enorme oportunidad para incorporar en la nueva Carta Fundamental los elementos que ayuden a asegurar no solo el acceso el agua, sino garantizar que el derecho a vivir en un medio libre de contaminación sea un hecho y no letra muerta”, finalizó Matías Asun.