Certificado de Emprendimiento Regenerativo, entre el 16 de mayo y el 1⁰ de agosto, 2019
Grifen Hope, Ronald Sistek, Pablo Villoch y Francisca Escobar, Francia Mazzo, Javiera Carrión, Carolina Heidke y Constanza Donoso.
Las grandes empresas, y también algunas instituciones públicas, se han apropiado del concepto de sustentabilidad y lo han adaptado a sus intereses, estrategias y modelos de negocio. En el fondo, muchas prácticas sustentables intentan minimizar los daños, buscando evitar, disminuir, mitigar o compensar el impacto negativo socioambiental de nuestras acciones. Está bien, todo suma. Hacer menos mal es necesario.
¿Pero es suficiente?
Los innovadores del siglo XXI están yendo más allá, explorando la idea de hacer lo que es bueno para las personas, para los negocios y para el planeta, no sólo evitar lo que es dañino.
Con este sentido común, se vienen gestando y articulando múltiples iniciativas hace varias décadas, desde dentro y desde fuera de la corriente dominante. Con distintos nombres y formas, se han ido conectando y combinando los enfoques de la ecología profunda con la gestión ágil de proyectos; las redes de ecoaldeas y el movimiento de transición con sistemas de gobernanza más asertivos; el movimiento de permacultura para la creación de hábitats regenerativos con nuevas propuestas de negocios y economías.
Cada vez más personas, académicos, comunidades, organizaciones y empresas se están sumando al paradigma de la regeneración, con respuestas creativas que movilizan la sabiduría colectiva para generar las condiciones para la vida. Desarrollan proyectos que se consideran parte integral de los ecosistemas en los que están inmersos, construyendo capital vivo, cultural, social y espiritual a través de todos sus procesos. Imitan a los sistemas vivos, siguiendo principios y patrones naturales. Colaboran con otras iniciativas, organizaciones y empresas para formar ecologías empresariales locales y regionales.
Primeros pasos hacia un futuro regenerativo
Los proyectos regenerativos restauran y mejoran su entorno, ayudando a los ecosistemas, comunidades y personas a prosperar y adaptarse al cambio climático y los desafíos de la vida en el siglo XXI. Por ejemplo, al mismo tiempo que hacemos proyectos y negocios, pagamos salarios dignos, construimos comunidad, captamos carbono y limpiamos el aire.
En este siglo llamado por muchos la Gran Transición, estamos aprendiendo juntos a construir un futuro donde todos queramos vivir. Emprendimientos sociales, redes de innovación, cooperativas, consumidores responsables, comunidades indígenas, empresas B, activistas, huertos comunitarios, ecosistemas regionales, fundaciones filantrópicas, inversionistas de impacto: todas estas iniciativas emergentes, autoorganizadas y enraizadas en lo local, están conectadas y entrelazadas globalmente. Serán recordadas como pioneros de la humanidad hacia un futuro regenerativo, donde todas las actividades económicas apunten activamente a un impacto positivo.
¿Cómo acelerar la transición?
Una línea de trabajo clave es la formación y multiplicación de una nueva generación de emprendedores y agentes de cambio a nivel local, regional, nacional y global, en todos los sectores, que desarrolle sus capacidades de evolución personal, comprensión sistémica, emprendizaje colectivo, colaboración adaptativa, diseño de futuros compartidos, entre otros.
El Certificado de Emprendimiento Regenerativo es una formación en línea para la incubación de emprendedores y proyectos regenerativos. Fue desarrollado por El Manzano y Glocalminds, con apoyo de CORFO y muchas organizaciones locales y globales, para contribuir a esta aceleración, convocando a agentes de cambio para trabajar juntos en los desafíos al 2030.
El curso está certificado por Gaia U Latina, son 6 módulos con conferencias y actividades en línea. Desde el 16 de mayo hasta el 1 de agosto 2019. Es parte de un programa de formación más amplio que puedes replicar en tu propia localidad.