Dos expediciones de extracción de residuos, realizadas por WCS Chile y el Ministerio del Medio Ambiente, lograron retirar 293 kilos de residuos domiciliarios y peligrosos de las Áreas Marinas Costeras Protegidas de Múltiples Usos (AMCP-MU) Francisco Coloane y Seno Almirantazgo.
En el marco del Fondo de Protección Ambiental de Conservación Marina del Ministerio del Medio Ambiente, WCS Chile ejecuta el proyecto “Conservación de Áreas Marinas Protegidas: Francisco Coloane y Seno Almirantazgo”, el cual contribuye a la protección de la biodiversidad de estas dos áreas marinas por medio de acciones de extracción de residuos, potenciando los sistemas locales de gestión de éstos y promoviendo cambios de hábitos en la ciudadanía.
“El ministerio ha basado sus políticas de trabajo en la concientización, la educación y el trabajo con comunidades para establecer criterios que apunten hacia la disminución de residuos, estas políticas públicas son la base para fortalecer esas conductas que permitirán conservar de una manera sustentable nuestra biodiversidad y con ello la calidad de vida de las personas a través de la buena convivencia con el entorno natural”, indicó Carlos Olave seremi del Medio Ambiente.
Entre las iniciativas más importantes de este proyecto, se realizaron dos expediciones de extracción de residuos de ambas AMCP-MU. Una principalmente exploratoria y otra de extracción propiamente tal. Luego del análisis de datos de los profesionales de WCS Chile, se puede concluir que los residuos encontrados en las dos áreas marinas son principalmente plásticos y han llegado ahí por intervención humana, ya sea de manera indirecta, arrastrados por el viento y mareas, o de manera directa o intencional.
El profesional de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad de la SEREMI del Medio Ambiente Magallanes, Juan Francisco Pizarro, comentó respecto del proyecto que “ha logrado dos puntos claves. El primero, dimensionar la problemática real de los residuos, no sólo en las AMP, sino que también en las áreas aledañas. Hemos percibido que el problema es bastante serio, con puntos de acumulación importantes y que requieren de un trabajo y esfuerzos coordinados para dar una solución efectiva y eficiente. El segundo punto tiene relación con implementar y mantener un sistema de gestión de residuos para la pesca artesanal y mejorar los sistemas de vigilancia y fiscalización a la pesca industrial, la acuicultura y el turismo”.
La primera expedición, realizada en febrero del 2020, contó con parte del equipo de WCS Chile y representantes de instituciones públicas, instancia en la que se identificaron los sitios contaminados y se realizó una caracterización de residuos. En aquella oportunidad, en el borde costero de la isla Charles, ubicada en el AMCP-MU Francisco Coloane, también se realizó extracción de residuos. Del total extraído, el 81 por ciento correspondía a plásticos, 9 por ciento a telas, 5 por ciento a cartón y el mismo porcentaje, a latas de aluminio.
En abril de 2021, se concretó la segunda expedición, esta vez de extracción y disposición final de los residuos antropogénicos marinos (RAM). En esta instancia, del total de residuos extraídos en el AMCP-MU Francisco Coloane, un 62,2% por ciento correspondía a plásticos; un 30,4 por ciento a telas, mientras que el restante 7,4%, a metales. En tanto, en el AMCP-MU Seno Almirantazgo, el 100 por ciento de los residuos correspondían a plásticos.
Sobre esta última expedición, Daniela Droguett, Directora de WCS Magallanes, comenta que “en el AMCP-MU Francisco Coloane, se evidencia una disposición de residuos distinta a la del Seno Almirantazgo. Esto se confirma por la manera en que se encuentran estos residuos y el lugar específico en que se han depositado, hallando gran cantidad de plumavit o espumas sintéticas, incluso, residuos peligrosos como baterías, las que fueron retiradas con ayuda de la tripulación de la embarcación que nos acompañaba. Mientras que en el AMCP-MU Seno Almirantazgo, hay una disposición casual de residuos, es decir, llegan por acción del viento y mareas, situación que se confirma ya que la mayoría de los residuos encontrados son plásticos del tipo número 4, bolsas plásticas, principalmente”.
Los residuos que llegan al mar tienen múltiples impactos, ya sean directamente sobre la biodiversidad y el medio ambiente, como así también, sobre las actividades económicas relacionadas con el océano. Ejemplo de ello es la contaminación por aceites lubricantes, que, al entrar en contacto con el pelaje de mamíferos, interfiere con su capacidad aislante, provocando hipotermia. Cuando son los peces quienes entran en contacto con este contaminante, pueden experimentar cambios en la frecuencia respiratoria y cardiaca, erosiones de aleta y discapacidad reproductiva, además de acumular y traspasar estos metales pesados al ser humano, a través de su ingesta.
Sobre la toma de conciencia de las y los magallánicos respecto de la gestión de residuos, el profesional de la SEREMI del Medio Ambiente, Juan Francisco Pizarro, mencionó que “es cada vez mayor, de hecho, lo sentimos nosotros en la Secretaría porque la exigencia de mayor intervención en la problemática es recurrente. No obstante, es esencial la educación y responsabilidad personal e individual en este tipo de temas. Es inviable tener un fiscalizador al lado de cada persona, o a bordo de cada embarcación, para tener control. Cambiar nuestras actitudes es fundamental”, recalcó el especialista de recursos naturales y biodiversidad.